Crítica: Winter's Bone (Lazos de sangre)
La verdad enterrada
"Winter's Bone" es una película distinta a las que nos tiene acostumbrado el cine de Hollywood. Es más real, más visceral, menos glamorosa.
Claro que, para quienes estén acostumbrados a cierto dinamismo, a cierto cine espectáculo, puede resultar una experiencia desconcertante, si no frustrante.
En el centro del relato, Jennifer Lawrence, en una excelente actuación, creíble, realista, honesta, como la hermana/hija que tiene que llevar la casa sobre sus hombros, a la vez que debe descubrir qué pasó con su padre.
La de Lawrence es una interpretación fabulosa, a la que, afortunadamente, acompaña el resto del elenco, todos ajustados perfectamente a la situación.
"Winter's bone" es una película en la que la violencia está siempre presente, aunque no esté en cámara. Un mundo peligroso para la protagonista, que no tiene más remedio que vivir en él. Casi irónico es que piense que su salida puede estar por enlistarse en el ejército, ámbito propicio para más violencia.
La soledad juega su papel, acompañada en términos cinematográficos, por la casi ausencia de música. Los sonidos son, mayormente, los del silencio, la desolación.
Así transcurre una historia, que puede resultar lenta (en parte por esa ausencia de subrayado), pero no por eso aburrida.
Un cine real, que apuesta a meter al espectador en el medio de un ambiente distinto, frío, hostil, donde lo que queda es la firmeza de la protagonista, su determinación, sus ganas de luchar por una vida decente para sus hermanos.
Muy interesante.
[***1/2 / *****]
Comentarios
Las actuaciones son impecables.