Crítica: Frost/Nixon
100% lucha
"Frost/Nixon" es una película acerca de dos hombres en pugna, dos hombres tratando de prevalecer sobre el otro, de ganar aceptación del público, de ascender a lo más alto. Frost buscaba la credibilidad (y el éxito) que no conseguía del todo, Nixon buscaba renacer de las cenizas.
Ron Howard crea un relato con visos de thriller, con la particularidad que la acción está en las palabras, en los gestos de cada uno de esos personajes. La tensión se construye alrededor del enfrentamiento verbal de los personajes.
Y pensar en una película basada en una obra de teatro, en la que los actores originales retoman los papeles, puede hacer pensar en un fracaso (ver "The Producers"), más si se le suma la verborragia del guión, y el contexto televisivo de la acción, pero "Frost/Nixon" logra superar esa barrera, no sintiéndose teatral o artificiosa, más que en la voz de Nixon, interpretado por Frank Langella (que, por lo demás, hace un gran trabajo).
Quien se destaca es Michael Sheen, que compone un personaje complejo, carismático, frágil, contradictorio, ambicioso. En la interacción entre los dos protagonistas, se sostiene esta historia real, que, gracias a esa química y a un buen trabajo del director, nunca deja de interesar.
Una película bien lograda, con muy buenas actuaciones, sólida y disfrutable, que no brilla demasiado, pero que nunca aburre.
[*** / *****]
Ron Howard crea un relato con visos de thriller, con la particularidad que la acción está en las palabras, en los gestos de cada uno de esos personajes. La tensión se construye alrededor del enfrentamiento verbal de los personajes.
Y pensar en una película basada en una obra de teatro, en la que los actores originales retoman los papeles, puede hacer pensar en un fracaso (ver "The Producers"), más si se le suma la verborragia del guión, y el contexto televisivo de la acción, pero "Frost/Nixon" logra superar esa barrera, no sintiéndose teatral o artificiosa, más que en la voz de Nixon, interpretado por Frank Langella (que, por lo demás, hace un gran trabajo).
Quien se destaca es Michael Sheen, que compone un personaje complejo, carismático, frágil, contradictorio, ambicioso. En la interacción entre los dos protagonistas, se sostiene esta historia real, que, gracias a esa química y a un buen trabajo del director, nunca deja de interesar.
Una película bien lograda, con muy buenas actuaciones, sólida y disfrutable, que no brilla demasiado, pero que nunca aburre.
[*** / *****]
Comentarios
Ayer me di una panzada con "El curioso caso de Benjamin Button", que me gustó muchísimo (y me hizo llorar a razón de 700 ml por hora de película) y con "Milk", que me parece altamente recomendable (a Sean Penn no hay que darle un Oscar, hay que hacerle un monumento y que la Academia de aquí en más dé el "Sean"), y que me hizo lagrimear otro poco más, así que salí del cine con aspecto de haber ido al velatorio de una persona muy querida, pero disfruté muchísimo de ambas películas.
¿Vos creés que para "Frost/Nixon" también tendré que llevar pañuelitos descartables?
;-)
No, "Frost/Nixon" no da para llorar, quedate tranquila. :)