Crítica: The Curious Case of Benjamin Button
La vida es como una caja de bombones
¿Cómo sería, en vez de envejecer, rejuvenecer? ¿Qué consecuencias traería? ¿Cómo aprovechamos nuestro tiempo en el mundo? Esas preguntas mueven la historia de Benjamin Button.
Benjamin Button (Brad Pitt, en una actuación muy buena), nace viejo y rejuvenece con el paso del tiempo. En ese camino, encontrará el amor, las amistades, el sufrimiento, la alegría.
Hay algo en la película, que hace pensar en Forrest Gump. Incluso una frase que se repite más de una vez, parece homenajearla.
El mundo, en ambos films, es visto a través de los ojos de alguien distinto, que no puede verlo como los demás, que es diferente, más allá de su voluntad. A través de esos ojos, la realidad cambiará, se verá la guerra, la paz, las revoluciones, los cambios.
La película es interesante, aunque no siempre atrapa, y no teme presentarnos a su protagonista en una luz no siempre totalmente positiva.
La idea, que daba para hacer algo más cercano al melodrama, no llega nunca a ese nivel. Quizás sea, incluso, demasiado sobria para su propio bien.
David Fincher se permite no hacer alarde de su destreza técnica (cosa poco común en sus películas, que siempre tienden a tener algún momento que llama la atención sobre sí mismo), y busca servir a la historia en lo que ésta necesite, creando un producto visualmente interesante y técnicamente impecable.
Tanto los efectos (simplemente asombrosos) como la música, funcionan estupendamente bien, y son elementos fundamentales en el éxito de la cinta.
Se trata de una de las propuestas más interesantes de los últimos tiempos, si bien no llega a ser una gran película.
[*** / *****]
¿Cómo sería, en vez de envejecer, rejuvenecer? ¿Qué consecuencias traería? ¿Cómo aprovechamos nuestro tiempo en el mundo? Esas preguntas mueven la historia de Benjamin Button.
Benjamin Button (Brad Pitt, en una actuación muy buena), nace viejo y rejuvenece con el paso del tiempo. En ese camino, encontrará el amor, las amistades, el sufrimiento, la alegría.
Hay algo en la película, que hace pensar en Forrest Gump. Incluso una frase que se repite más de una vez, parece homenajearla.
El mundo, en ambos films, es visto a través de los ojos de alguien distinto, que no puede verlo como los demás, que es diferente, más allá de su voluntad. A través de esos ojos, la realidad cambiará, se verá la guerra, la paz, las revoluciones, los cambios.
La película es interesante, aunque no siempre atrapa, y no teme presentarnos a su protagonista en una luz no siempre totalmente positiva.
La idea, que daba para hacer algo más cercano al melodrama, no llega nunca a ese nivel. Quizás sea, incluso, demasiado sobria para su propio bien.
David Fincher se permite no hacer alarde de su destreza técnica (cosa poco común en sus películas, que siempre tienden a tener algún momento que llama la atención sobre sí mismo), y busca servir a la historia en lo que ésta necesite, creando un producto visualmente interesante y técnicamente impecable.
Tanto los efectos (simplemente asombrosos) como la música, funcionan estupendamente bien, y son elementos fundamentales en el éxito de la cinta.
Se trata de una de las propuestas más interesantes de los últimos tiempos, si bien no llega a ser una gran película.
[*** / *****]
Comentarios
Vamos a ver...
Besos
Saludos
saludos
Andrea: sobre gustos... Espero que te haya gustado La Sconosciuta.
Joaco: genial el video! Saludos.
Joker: interesante es, sin dudas. Dale una oportunidad. :D
Claro, se ve que la madre de Forrest Gump no comía Garotos, que traen papel individual y uno ya sabe de qué son.