Crítica: Música en espera
Música Clásica
"Música en espera" adapta la fórmula de la comedia romántica americana, al cine argentino. En vez de seguir las líneas más dramáticas de las comedias románticas del otro lado del río, o de dejarse llevar por los insufribles trazos costumbristas, la idea del director parece ser la de abrazar lo que este tipo de comedias tiene para ofrecer.
La historia, entonces, es predecible y no se aparta en lo absoluto de las fórmulas que uno esperaría encontrar, por lo que el éxito o fracaso de la misma, se encuentra en sus protagonistas, y en la habilidad del director para mantener nuestro interés.
Para empezar por el final, se puede decir que la película está bien filmada, el humor está bien manejado, y los ritmos saben aprovechar el momento (muchas películas de por estos lares, sufren de mal aprovechamiento de timing cómico). La banda sonora, la edición, y una estética absolutamente profesional, le dan un aspecto acabado y sólido.
La pareja protagonista hace un muy buen trabajo. Peretti en un papel de esos que le calzan justos, el de un tipo común tratando de salir adelante. Oreiro interpreta un personaje distinto a lo habitual, ya que es, en esta historia, el personaje serio. El humor, en su caso, proviene de lo que al personaje le toca decir más que del gag o el humor físico. Aleandro juega y se burla de un tic (el de la emigrante que se va a España, y en pocos años ya vuelve con todas las expresiones extranjeras), y lo hace con naturalidad.
La mejor escena probablemente sea una en la que los protagonistas intentan el rescate de una central telefónica, y en la que Peretti y Oreiro demuestran una excelente química y parecen divertirse enormemente.
El resultado es una película graciosa, simpática, fresca (a pesar de la fórmula nada sorprendente), con unos protagonistas que manejan muy bien sus papeles, y unos secundarios que funcionan perfectamente.
A nadie le va a cambiar el mundo, pero es una muy linda opción para ir a ver en pareja y pasarla bien.
[*** / *****]
"Música en espera" adapta la fórmula de la comedia romántica americana, al cine argentino. En vez de seguir las líneas más dramáticas de las comedias románticas del otro lado del río, o de dejarse llevar por los insufribles trazos costumbristas, la idea del director parece ser la de abrazar lo que este tipo de comedias tiene para ofrecer.
La historia, entonces, es predecible y no se aparta en lo absoluto de las fórmulas que uno esperaría encontrar, por lo que el éxito o fracaso de la misma, se encuentra en sus protagonistas, y en la habilidad del director para mantener nuestro interés.
Para empezar por el final, se puede decir que la película está bien filmada, el humor está bien manejado, y los ritmos saben aprovechar el momento (muchas películas de por estos lares, sufren de mal aprovechamiento de timing cómico). La banda sonora, la edición, y una estética absolutamente profesional, le dan un aspecto acabado y sólido.
La pareja protagonista hace un muy buen trabajo. Peretti en un papel de esos que le calzan justos, el de un tipo común tratando de salir adelante. Oreiro interpreta un personaje distinto a lo habitual, ya que es, en esta historia, el personaje serio. El humor, en su caso, proviene de lo que al personaje le toca decir más que del gag o el humor físico. Aleandro juega y se burla de un tic (el de la emigrante que se va a España, y en pocos años ya vuelve con todas las expresiones extranjeras), y lo hace con naturalidad.
La mejor escena probablemente sea una en la que los protagonistas intentan el rescate de una central telefónica, y en la que Peretti y Oreiro demuestran una excelente química y parecen divertirse enormemente.
El resultado es una película graciosa, simpática, fresca (a pesar de la fórmula nada sorprendente), con unos protagonistas que manejan muy bien sus papeles, y unos secundarios que funcionan perfectamente.
A nadie le va a cambiar el mundo, pero es una muy linda opción para ir a ver en pareja y pasarla bien.
[*** / *****]
Comentarios
Estas vacaciones de invierno espero ponerme al día con el 7º arte; hace como dos semanas que no voy al cine! :-(
http://www.youtube.com/watch?v=y9vV2nWdnYk
Mi viejo se ganó las entradas para la avant premiere y estuvo con Peretti y Natalia... ¡qué cholulo! (viste, es de familia).
Saludos.
P.D.: Acá siempre aprovechan cualquier post para mandar alguna cosa referente al alfarero, mon Dieu!
Andrea: no dispares! (hace frío para mojarse).
Mercì beacoup (megcí bocú).
Joker23: es para vos! :P
Peter: no me dejan vivir. ¡Yo quería conocer a Natalia!!! (la fuerza está toda con ella).
El alfarero nunca está de más, mon ami.
Tengo ganas de verla, no solo por la película en si, sino porque, cada vez que veo alguna produccion en la que está Diego Peretti la verdad es que quedo más que conforme.
Saludos
L'home araignée ta bien de vivo, eh!
Andrea: ouì, mon amì Peter ta de vivo...
Peter: ta bien, y eso que acá nadie te dice nada de la eternamente larga carrera de pods en Ep. I...
Ahora que ya hable de algo que no tiene nada que ver con el post, viene el comentario, la verdad me daba a boluda, si, me gusta Peretti, pero no me compra esta peli. Ojo, no la vi, siempre me puedo llevar una sorpresa. La veré cuando este en mi video club amigo :D
Besotes
Fer: con excusas a mí, no...
Telemedios: no creo, estoy haciendo un esfuerzo consciente por no hacer un blog político, me parece contraproducente y alienante.