Ayuda

- Hola.

- Hola.

- Salvame.

- No puedo.

- Rescatame, te lo pido por favor.

- ...

- Vos podés. Siempre pudiste. Siempre fuiste mi salvación. Te lo pido.

- De verdad, no puedo.

- ¿No podés o no querés? Quizás nunca quisiste.

- ¿Que nunca quise? Lo quise tanto como jamás haya querido algo. No sabés lo que decís.

- Entonces, ¿lo vas a hacer?

- No.

- ¿Puedo preguntar por qué?

- Para no perder todo lo que hice para salvarme a mí.

- Ok.

- Ok.

...

Comentarios

María José dijo…
Me gusta pila este estilo de contar, se me cayó un aparador de ideas sobre contextos distintos para este diálogo y un par de recuerdos también.
Martín dijo…
Muchas gracias!

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