Crítica: The Reader (El Lector)

Palabras, palabras, palabras

"El Lector" es una película interesante, en la que se mezclan sentimientos encontrados. Amor, lujuria, deseo, culpa, rencor, remordimiento...

La historia de Michael, de cómo unos meses cambiaron su vida para siempre es, sin duda atrapante, desde una aventura adolescente con la que muchos soñarían, pasando por el descubrimiento de la verdad, y el peso de tener que decidir qué hacer con lo que sabe, y las posteriores consecuencias de esa decisión.

Muy interesante de ver es el trabajo de Kate Winslet, quien, a pesar de lo que digan los Oscar, es actriz secundaria en la película (aunque su papel sea fundamental), que interpreta un personaje complejísimo, y evita caer en las exageraciones. El equilibrio era absolutamente fundamental para el personaje de Hannah, y ella lo encuentra.

El mayor mérito de la película es ese mismo, el de presentar esos conflictos internos, pero no caer en facilismos, no hacer juicios de valor. Sí los hacen algunos personajes, pero el director no.

Esta decisión es importante a la hora de permitir al espectador tomar una postura respecto a las actitudes de los personajes. Está claro que hay algunas más imperdonables que otras, pero es interesante el planteamiento de la película.

Pero también, por momentos, parece dejar algunas cuestiones sin explotar, quizás por miedo al sermón, por miedo a quedar en un lugar demasiado incómodo.

Las actuaciones son muy buenas, la historia es interesante, y el tono sobrio, justo, sólido. Por ello, puede decirse que "El Lector" es una película que sale de las convenciones de las películas con temáticas similares.

Un comentario final: si bien el director de una película puede plantearse hacerla en el idioma que crea conveniente (o que entienda), ésta es una película que debía ser hablada en alemán. Sí, quizás así sería otra película, pero aquí las palabras son fundamentales, además, hay personajes que hablan en inglés, y si no hay diferencia, pierde credibilidad.

[***1/2 / *****]