Pasos
Caminábamos en la noche de la rambla, contra el viento y los nervios. Caminábamos bajo las luces amarillentas en curva, acompañando la rambla de Pocitos. No hacía frío aún, aunque el otoño se insinuara de a poco. Quizás un poco de viento, de ese inevitable y particular del sur de Montevideo.
Quisiera decir que recuerdo el sonido del mar, el aroma del aire, la ropa que llevábamos. Pero no recuerdo nada de eso.
Más que nada, recuerdo la caminata, la sensación de caminar juntos.
Todo era perfecto. Ese momento, ese instante, no era pasible de perfeccionamiento alguno.
Nos regalamos sonrisas. Reímos. Y caminamos. Juntos.
Comentarios
Qué bueno.