Crítica: La invención de Hugo Cabaret
A jugar con Hugo
Martin Scorsese prueba algo nuevo, algo distinto. Esta vez hace una película para niños, en la que les cuenta acerca del cine, acerca de la magia del cine.
"Hugo" es una película sobre sueños, sobre magia, sobre la familia, y sobre la capacidad del cine para juntar todo, hacer algo nuevo, mostrar lo que nunca se vio y sólo es posible gracias a la cámara.
Narrada de un modo muy particular, por momentos con un ritmo lento, pero buscando un tono cuasi onírico, en el que las imágenes se complementan (las máquinas, París funcionando como un gran mecanismo, el cine filmado con la ayuda de un metrónomo...), en el que abundan referencias cinéfilas y otras también, con confianza, y uno de los mejores usos del 3D vistos hasta el momento.
Scorsese juega con las tres dimensiones, empujando las convenciones hasta el límite, buscando imágenes y sensaciones nuevas. En cierta forma, parece plantear que se trata de una nueva revolución. Lo moderno homenajea lo antiguo, y juntos forman una amalgama diferente, fascinante.
La historia se cuenta, entonces, técnicamente, en forma moderna y casi antigua en el lenguaje cinéfilo a la vez, con tonos indiscutiblemente de otros tiempos. Incluso en el sonido, que suena a set, a estudio de cine, más que a realidad.
Porque el mundo de Hugo no es el real, es un producto más del cine.
Las actuaciones son todas muy buenas, manejándose (en especial Sacha Baron Cohen) en un registro con tonos caricaturescos anacrónicos, pero ideales para esta película). El protagonista hace un muy buen trabajo, y una vez más, Chloe Moretz muestra que es una de las nuevas caras jóvenes del cine.
La música de Howard Shore es muy buena, llena de tonos franceses que van invadiendo la conciencia junto a las imágenes.
Quizás tenga un segundo acto un poco largo por demás, pero, más allá de ese detalle, "Hugo" es una película tremendamente cálida, visualmente estupenda y que logra ser muy emotiva.
Una película para chicos de todas las edades, de la mano de un director inesperado. Muy recomendable.
[**** / *****]
Comentarios
Sale rotura de chanchita, nomás.
Un disfrute de principio a fin.
El punto en contra (en mi modesta opinión) es el idioma: si estuviera hablada en francés me hubiera resultado perfecta.
http://www.youtube.com/watch?v=d_tzoTHhjFs