Crítica: Tinker Taylor Soldier Spy (El topo)
Juegos de mesa
Tomas Alfredson es un director que ama los silencios. Tanto en esta como en su película anterior (la gran "Let the right one in"), hay tantos diálogos como silencios. En aquella, eran acompañados de imágenes evocadoras, de nieve y frío. En esta, es, por sobre todo, la cara de George Smiley (Gary Oldman), que se guarda mucho, pero por debajo de la frialdad, esconde un millón de emociones.
"El topo" es un thriller de otra época, contado con un ritmo narrativo de otros tiempos, que no privilegia la acción, sino las sensaciones de sus personajes. No se trata de una carrera, sino de un juego de ajedrez, en el que cada jugador planea sus movimientos.
Visualmente, la película está planteada en una paleta de grises y marrones, de un Londres de la Guerra Fría, con personajes también en esa escala. La atmósfera visual y sonora acompaña esa seriedad. Incluso cuando la banda sonora da giros a tonos más alegres y vivaces, no cabe más que entender un cinismo suyacente. No hay lugar para la felicidad.
Gary Oldman recibió su ¡primera! nominación al Oscar por esta película. Merecidísima, ya que su interpretación es de una quietísima fuerza. De todo lo que le pasa, deja escapar una milésima parte, pero está allí. Sus ojos, su rostro, transmiten mucho sin casi esfuerzo.
Lo acompaña un elenco secundario tremendo, del cual cabe destacar a Benedict Cumberbatch. El actor se está haciendo cada vez más conocido, en especial por la excelente serie de la BBC "Sherlock", y actuando en películas como "Caballo de guerra". Aquí, dos de las mejores escenas de la película lo tienen como protagonista.
A cada jugada, cada movimiento del tablero de ajedrez, Alfredson la acompaña con toques visuales o sonoros, que llegan incluso a comentar y a revelar la naturaleza oculta de sus personajes. Todo junto forma un ensamblaje complejo, una especie de rompecabezas.
El ritmo de la película es quizás un poco lento por demás, y la resolución y el descubrimiento del infiltrado no son tan claros. Más allá de eso, "El topo" es exitosa por sus excelentes interpretaciones, y por conseguir momentos extremadamente bien logrados.
Interesante y recomendable.
[***1/2 / *****]
Comentarios
La resolución como vos decís no es tan clara, y yo diría que ni siquiera es importante; que el traidor fuera Fulano o Mengano pasa a ser, increíblemente, un dato menor.
No había leído la novela, pero ya la conseguí, porque salí del cine con la urgencia de leerla.