Crítica: The Imaginarium of Doctor Parnassus
Mucho ruido y pocas nueces
No se podía esperar de Terry Gilliam una película que no fuera, como mínimo, extraña, delirante, diferente.
Lo que sí podía pedirse era un relato más coherente, más, en definitiva, entretenido.
Dentro de las virtudes del Imaginarium, está el dejar al espectador responderse ciertas preguntas aún antes que la historia misma lo haga. No es necesario aclarar desde un primer momento quién es el hombre del sombrero negro, cuál fue la apuesta, o para qué sirve la flauta del ahorcado.
Pero, por el otro lado, la película está plagada de problemas. El primero, es el tema de la imaginación. Tal vez, "Avatar" mediante, uno haya perdido la capacidad de asombro, pero no hay nada en estos mundos imaginarios, que sorprenda, que maraville. Tras el espejo todo es sorprendentemente chato.
El ritmo de la película es extraño, con un aire claustrofóbico que debiera contrastar con, otra vez, lo que pasa del otro lado. Pero esto no sucede, y el cambio de registro no consigue el objetivo.
Pero el problema principal es que no hay ningún personaje en la película, con el que realmente simpatizar. Si no hay nadie cuyo destino realmente nos importe, entonces todo se vuelve una pérdida de tiempo.
El espectador se involucra más intelectualmente que emocionalmente, y la película queda como una anécdota.
El elenco no hace un mal trabajo (salvo Jude Law, que no se cree el personaje), pero es el material el que no los ayuda.
Sin sorprender donde debiera, sin verdadero amor por sus personajes, y con sólo un atractivo visual mediano, nos encontramos con una película que debiera ser mucho más de lo que fue.
Una lástima.
[** / *****]
No se podía esperar de Terry Gilliam una película que no fuera, como mínimo, extraña, delirante, diferente.
Lo que sí podía pedirse era un relato más coherente, más, en definitiva, entretenido.
Dentro de las virtudes del Imaginarium, está el dejar al espectador responderse ciertas preguntas aún antes que la historia misma lo haga. No es necesario aclarar desde un primer momento quién es el hombre del sombrero negro, cuál fue la apuesta, o para qué sirve la flauta del ahorcado.
Pero, por el otro lado, la película está plagada de problemas. El primero, es el tema de la imaginación. Tal vez, "Avatar" mediante, uno haya perdido la capacidad de asombro, pero no hay nada en estos mundos imaginarios, que sorprenda, que maraville. Tras el espejo todo es sorprendentemente chato.
El ritmo de la película es extraño, con un aire claustrofóbico que debiera contrastar con, otra vez, lo que pasa del otro lado. Pero esto no sucede, y el cambio de registro no consigue el objetivo.
Pero el problema principal es que no hay ningún personaje en la película, con el que realmente simpatizar. Si no hay nadie cuyo destino realmente nos importe, entonces todo se vuelve una pérdida de tiempo.
El espectador se involucra más intelectualmente que emocionalmente, y la película queda como una anécdota.
El elenco no hace un mal trabajo (salvo Jude Law, que no se cree el personaje), pero es el material el que no los ayuda.
Sin sorprender donde debiera, sin verdadero amor por sus personajes, y con sólo un atractivo visual mediano, nos encontramos con una película que debiera ser mucho más de lo que fue.
Una lástima.
[** / *****]
Comentarios
No me podés hacer esto, ¡qué guacho!
Cuesta engancharle la idea, pero como que la cosa se va despejandoal avanzar.
La elección de los actores para poder continuar la peli después del fallecimiento de Ledger me pareció buena.
Si, es extraña, caprichosa, pero me lo esperaba de Gilliam.
Andrea: a Fer le gustó, así que, no pierdas las esperanzas.