Crítica: The Perks of Being a Wallflower (Las ventajas de ser invisible)



La importancia de que nos hayamos encontrado

Escribir un libro y escribir un guión cinematográfico, no es la misma cosa. Ni que hablar de dirigir una película. Stephen Chbosky hace las tres, y con gran éxito.

Existen varios peligros inherentes a la adaptación de una novela, más aun si se trata de una adaptación de un material propio. Por un lado, el amor por la palabra escrita, puede llevar a una adaptación demasiado piedeletrista y un film sin vida; por el otro, a quedarse sólo con los momentos significativos, y que el resultado en pantalla sea sólo un "grandes éxitos" de la novela.

Chbosky toma los elementos principales de su libro y logra crear una película que vive y respira por sí misma, logra evitar quedarse atado a sus propias palabras.

En el centro de la historia está Charlie, a quien Logan Lerman interpreta con gran éxito. Si bien su trabajo en films (como el caso de "Percy Jackson") no daban demasiadas esperanzas, aquí Charlie es perfecto. Es un gran reto interpretar un personaje retraído pero que en todo momento sabemos que pasan mil cosas por su cabeza y su corazón. El trabajo de Lerman es de sutileza y profundidad.

A él lo acompañan Ezra Miller (toda una revelación) y Emma Watson. Patrick, el personaje de Miller, es uno de esos personajes difíciles de interpretar sin caer en la exageración, y Miller respira y vive autenticidad. Ambos aportan la dosis justa de encanto, frescura y vulnerabilidad que sus personajes demandan, y que hacen que podamos entender por qué son los mejores amigos que Charlie (o cualquiera) pudiera querer.

La vulnerabilidad, el dolor, la inseguridad, el crecer, el encontrarse, liberarse y aprender a vivir, son marcas de los personajes de la película, y cada uno, aun los secundarios, da claras muestras de tridimensionalidad y humanidad.

El film vive en las imágenes y también en los sonidos. La banda sonora de orquesta funciona perfectamente, y la música que ambienta la acción y la sitúa en su época, es simplemente brillante. Cada escena importante cobra nueva vida cuando está acompañada de The Smiths o David Bowie (por nombrar un par).

Como "coming of age story", "The Perks..." es quizás más oscura de lo que estamos acostumbrados a ver, manejándose en un registro de drama con tonos de comedia, de esa que hace sonreír mientras se derrama alguna lágrima. Sus personajes están dañados por pasados crueles, presentes difíciles y futuros inciertos. Pero más allá de las particularidades de la historia, lo que Cbosky nos quiere decir es que esa es la adolescencia.

El director/escritor/creador nos entrega una obra de profunda honestidad emocional, sin golpes bajos, sin facilismos, sólo con personajes que se necesitan, se encuentran (entre ellos y a sí mismos), y buscan su lugar en el mundo, dejando atrás lo que fueron, y buscando el amor que se merecen.

Sólida en todos los rubros, divertida, triste, alegre, dramática, emotiva, "The Perks of Being a Wallflower" es una película que hacía falta. Una heredera del cine de John Hughes.

Muy recomendable

[**** / *****]


Comentarios

andal13 dijo…
El tema que aborda es interesantísimo,y si está bien hecha, es una película para tener en cuenta. La pena es que, como decíamos ayer, su estreno cayó en una mala época, en la que películas "grandes", pueden opacarla, y transformar la invisibilidad en una desventaja.
Anónimo dijo…
Ponele 4 amarreteeeeee!!!!
Maia dijo…
Ponele 4 amarreteeeeee!!!!
Molly dijo…
Quiero verla pero no sé si debería leer el libro antes (y si debería leerlo en kindle/inglés o papel/español) o si el orden de los factores etc. ¿Ideas?
Martín dijo…
Andrea: tenela en cuenta.

Maia: ta, eran 4, se me chispoteó.

Molly: primero la película, después el libro. Es lo mejor. Y andá al cine!

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