Crítica: Django sin cadenas


Duplas

Es imposible hablar de la nueva película de Tarantino sin hablar de la anterior película de Tarantino. Entre ambas existe una conexión temática innegable. Forman parte de una dupla (¿posible futura trilogía?) de películas de venganza de los oprimidos, que reescriben la historia para dar vuelta la situación, donde las víctimas pasan a liberarse, a sacarse las cadenas metafóricas y literales.

Pero también son películas diferentes, al menos en dos aspectos integrales. Uno es que la historia de "Bastardos sin gloria" es mucho más "importante", en el sentido que reescribe la historia de manera tal que el mundo tal como lo conocemos es inconcebible con ese resultado, mientras que la de "Django" bien podría ser una historia real.

El segundo aspecto es quizás el más importante. Mientras "Bastardos sin gloria" era mucho más que una película de venganza, era, sin dudas, un homenaje al cine, al film, al celuloide y su fuerza transformadora, creadora y destructiva (hasta literalmente), "Django" es un ejercicio cool en el relato de una historia que no es más que lo que se cuenta y se ve en una primera lectura.

"Django sin cadenas" es un Western en el sur (aunque parezca contradictorio), y su historia de rebelión, venganza y libertad es buena, pero no genial. Su punto más fuerte es el cómo está contada, su dinamismo, su humor negro, las brillantes actuaciones, la capacidad de estilizar la violencia que tiene Tarantino, que no va en desmedro de la fuerza dramática, y la música, brillante, como siempre o tal vez mejor aun.

Christoph Waltz es, una vez más, extraordinario. Si hubo alguna vez un actor hecho a la medida de los diálogos de Tarantino, es él. Quién podría haberse imaginado que un actor austríaco, prácticamente ignoto, iba a ser el actor que completara la dupla con el director americano irreverente. Probablemente nadie. Pero el carisma que despliega Waltz, la gracia y el perfecto timing, son una maravilla absoluta.

Jamie Foxx cumple de excelente forma con su papel. Él también tiene el carisma necesario para su personaje, y el manejo del humor necesario para un absurdo tan grande. Su dúo de cazarrecompensas con C. W. funciona perfectamente.

Y luego están Leonardo Di Caprio y Samuel L. Jackson. Ambos están estupendos. Di Caprio se transforma, se deja llevar por su personaje y es perfectamente desagradable y "over the top", tal como lo requiere la historia. Quizás una de sus mejores actuaciones. Jackson toma un estereotipo claro (el "Tío Tom") y juega con él, lo disfruta, le saca el jugo a través del humor y la fuerza de su mirada y de su voz. Es increíble pensar que quizás hace no tanto tiempo, él podría haber interpretado el papel protagónico.

La película está muy bien filmada (obviamente), con un balance entre drama, acción y humor, que son parte del lenguaje propio de Tarantino, que otros han tratado infructuosamente de imitar.

Como mencionara anteriormente, la banda sonora, tanto en la orquestal, como en la selección de música, es fantástica. Un verdadero acierto de un director que sabe pensar en lo estético no sólo por el aspecto visual, sino también el sonoro.

Los mayores problemas surgen por el lado del tercer acto, que es más extenso de lo necesario. La película sugiere un final, y luego de llegar a ese punto, sigue adelante, con más giros que redundan en un final con buenos momentos, pero mucha vuelta innecesaria, y el producto queda extenso por demás.

El otro "problema" es la falta de subtexto (o metatexto como en "Bastardos..."). Sí, es un poco injusto criticar una película por lo que no es, o peor aun, por lo que uno piensa que debería haber sido. Pero al ser hermana de la película anterior, uno no puede dejar de plantearse que es una hermana menor, más simple, sin algunos de los detalles que hacían de aquella un triunfo del cine.

Así como está, "Django sin cadenas" es una sólida película, entretenida, bien filmada y con excelentes actuaciones, que se hace un poco larga por demás, pero que se disfruta.

[***1/2 / *****]

Comentarios

andal13 dijo…
Se te cayeron unos asteriscos, fijate bien, no sea cosa que los pises...

;-)

No deja de ser, en cierto modo, un cuento de hadas, en el que el héroe busca a su amada Brunhilda y se enfrenta a un malvado dragón. Tal vez un poco sangriento de más, pero cómo ya dije en el caralibro, ¿acaso no son sangrientos todos los cuentos de hadas?
Martín dijo…
No, che. El puntaje está bien =)

Los cuentos de hadas son muy sangrientos. Tarantino será un hermano Grimm perdido?
Daniela Campos dijo…
A mi me parece que es una gran película, a pesar de tratarse de una película que refleja un tema fuerte como lo es la esclavitud , me gusto la cinta de Quentin Tarantino, aunque maneja muchas escenas cargadas de sangre, de disparos y de pelas que deja cierta moraleja sobre estos temas polémicos.

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