Crítica: Gravedad
El cine, por sobre todas las cosas
¡Qué suerte que existe Alfonso Cuarón! ¡Qué bueno es que existan los directores dispuestos a innovar, a buscar los límites de lo que se puede contar cinematográficamente! El cine, como ningún otro medio antes, puede llevar a una experiencia transportadora de una verosimilitud tal, que el espectador puede sentirse parte de la historia. Cuarón lleva más allá los límites de lo narrable.
Hace unos diez años demostró que puede perfectamente existir arte en la forma de transformar la literatura ¿infantil? en cine. Luego nos iluminó sobre una forma inmersiva de utilizar planos secuencia, para buscar una realidad aumentada. Ahora, con su experiencia acumulada, "Gravedad" se convierte en una experiencia única, nueva, que parecía imposible.
Sandra Bullock y George Clooney. Dos actores capaces de mucho, que solos llevan adelante los noventa minutos de metraje. Sobre todo Bullock, que está casi todo el tiempo en pantalla y nos lleva con ella a la deriva en el espacio, que nos hace sentir su desesperación, su esperanza, y también su desesperanza. Su actuación es un tour de force que conmueve y vuelve humano lo que podría quedarse en un mero ejercicio de estilo.
Porque cuando se lleva tan lejos la tecnología, cuando se busca innovar tanto, no se puede perder el norte de lo humano. Lo sabían Spielberg, Lucas (aunque posteriormente lo olvidó), Cameron, la gente de Pixar, y lo sabe también Cuarón.
La tecnología existe hoy al punto que nada parece imposible de contar, y Alfonso nos maravilla mostrándonos cuán lejos se puede llegar. "Gravedad" es una película desesperante, tensa, llena de horror, y a la vez hermosa, impresionante, de una cualidad estética tal, que deslumbra.
Cada plano secuencia interminable está al servicio de la historia. Cada detalle, cada giro en el espacio es un factor más para que el espectador se sienta parte de la acción. Impecable.
Todo funciona. El ritmo, la cinematografía, el sonido (y la falta del mismo), la música.
"Gravedad" es una revolución, una película que no sólo es muy buena, sólida, entretenida, técnicamente brillante, sino que es fundamental, imprescindible para entender lo que el cine puede ser.
Imperdible.
[**** / *****]
Comentarios
Me pasé todo el tiempo al borde del asiento, porque el de adelante me tapaba la visión y porque el argumento me atrapó como hacía tiempo no sucedía.
Acsolutamente recomendable.