Crítica: La vida de los otros

Nunca es tarde

Un espía de la Alemania oriental se ve afectado por la vida de quien tiene que espiar.

Ese es un resumen simple de una historia compleja e intrigante.

Se trata de una película en la que se explora el dolor y la desesperanza de vivir en un régimen totalitario, donde los suicidios abundan y las vidas se vuelven grises y vacías.

Quizás sea ese un elemento clave: la vía vacía del espía. En una actuación excelente, Ulrich Mühe compone un personaje cuya vida está vacía, carente de una relación afectiva y de propósito alguno. Es un esclavo más del sistema. Su "relación" con una prostituta es la demostración más clara de esa muerte social, en contraposición a la relación de "Lazlo" (el espiado) y su novia (y por qué no, sus amigos). El director crea entonces, un ambiente gris y desolador, que es acompañado por el inexpresivo rostro del protagonista.

Así el hombre llena su vida con la de los otros. Así se hace posible una identificación que resignifica su vida. Así se vuelve todo inevitablemente trágico.


Porque cuando la verdad salga a la luz, no habrá escapatoria. Alguien deberá cargar con la culpa.


Ese creo que es uno de los descubrimientos de la historia: una salida creíble, que en definitiva se hace la única lógicamente posible.


Un momento fantástico: una escena con un niño en un ascensor. Tensión al límite, y la posibilidad de la redención.

Quizás el epílogo sea un poco más largo de lo necesario, y tal vez haya un par de cosas que no terminen de cerrar del todo (¿por qué adquirir conciencia en ese momento?), pero está claro que se trata de una muy buena película.

[***1/2 / *****]

Comentarios

Florence dijo…
La tengo que ver. Ya fueron dos las personas, cuyos gustos son tan geniales como los mios, que me recomendaron esta pelicula al grito de: "La vida de los otros es la pelicula para vos". Okay then.

A mi lo que me mata es que en la tapa el flaco la este tocando impunemente. Ay, el cine Europeo!
Nat dijo…
A mi me encantaron algunos detallecitos pequeños de la pelicula: El tipo revisaba la correspondencia y después (cuando cae el régimen) reparte correspondecia. Es como si todo fuera "full circle"

Y las palabras finales del tipo (cuando le preguntan si quiere que le envuelvan el libro) me emocionaron. "No, es para mí"

Y el hecho además de que es el último papel que hizo el actor, lo hace a todo un poco más triste.
Martín dijo…
Florence: sí... es otro tipo de cine. Igual es totalmente PG-13.

Nat: sí, son detalles súper interesantes. Lo de "No, es para mí" me encantó, no lo puse en la crítica porque no quise revelar demasiado del final.

Lo del papel final no lo sabía. Wow! Triste enserio.

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