Update de carnaval

Debido a mi reciente (y esperemos que duradera) incorporación al mercado laboral, he estado un poco más ausente de lo debido. Sí, el desempleo cayó a 7.1 en Mdeo., o sea que ya la cifra era demasiado baja como para permanecer desempleado.

Para todos aquellos que piensan que con el ejercicio libre de la profesión se puede uno mantener... reality check! Igual está bueno.

Por un momento casi desaparecen mis noches de viernes en el cine. Si me está tomando tres o cuatro días sacar una crítica luego de ver la película (Juno manda saludos) sería terrible si tengo que dejar de verlas los viernes.

Por el otro lado, mis chances de ver los Oscar en directo se han visto frustradas por primera vez en varios años. Tendré que dejar grabando (sobre todo el comienzo, porque conduce John Stewart).

Primero: la hija (no tan linda) del Tano Gutiérrez sale reina. Después: se suspende el desfile pero igual se dan premios. Más tarde: me entero que los revendedores (ahora oficialmente y por ley, delincuentes) están colocando entradas del Teatro de Verano a un 300% de su valor en ventanilla... voy a terminar por pensar que esto del Carnaval es un curro, que son una manga de ladrones del primero al último, y que es impresentable desde todo punto de vista. Pero no. ¿A quién se le ocurriría?

Me inscribí (cambio de tema radicalmente) en una maestría en la UCU. Sí, estoy muy mal de la cabeza. No tuve suficiente con el suplicio de años de carrera, que me meto a un postgrado caro y (a juzgar por la cantidad inhumana de material que me dieron) salado.

Todavía no pude establecer si llegué a esto por voluntad propia o por una patológica incapacidad para decir que no.

Yo tenía pensado hacer francés este año... me parece que va a quedar stand-by.

Y bueno, como dice Jorge: así está el mundo, amigos.

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