11-08-09

Anoche soñé contigo. Llegaba a casa (la que siempre está en mis sueños, mi vieja casa, que no extraño, pero que parece soy incapaz de dejar atrás) y te buscaba...

Vos no estabas.

No es mucho, la verdad, y ahora que lo escribo me doy cuenta que no fue contigo que soñé, sino con tu ausencia.

Porque lo importante eras vos, no lo dudes. Vos eras el centro, pero por no estar. Es curioso, como una especie de sujeto omitido de un sueño.

Llegaba ilusionado a ese apartamento que nunca conociste, en el que, sin embargo, pensaba encontrarte. Pasaba por el living-comedor, preguntando por vos, para enterarme que no te iba a encontrar.

Ya rumbo a mi cuarto, mi sueño se disolvió. Lo único que quedó fue la certeza que no estabas esperándome.

Supongo que no hay necesidad de preguntarme si te extraño.