Crítica: Black Swan (El cisne negro)
Destrucción creadora
Poderosa. Esa es la primera palabra que me viene a la mente al momento de tratar de comenzar a describir "Black Swan", la nueva película de Darren Aronofsky.
Al director le conocíamos ya muy buenas películas en su haber, pero, quizás, ésta sea la mejor de todas.
Una vez más, en el fondo del relato están las obsesiones. En este caso es la obsesión por la perfección, pero en un juego perverso en que la misma se consigue, justamente, al no ser perfecto (o perfecta, ya que, en este caso, es un problema para Nina, la protagonista), al dejarse ir.
Natalie Portman se presenta con un verdadero tour de force, una actuación magnífica, absolutamente perfecta en cada gesto, en cada movimiento. Su personaje es tremendamente complejo, y atraviesa varias situaciones. Ante cada una de ellas, Portman se entrega de cuerpo y alma, tanto que (como pasó con "El luchador") su personaje parece autorreferencial.
El resto del elenco entrega, también, grandes actuaciones, pero el eje es Nina, que está casi todo el tiempo en pantalla.
"Black Swan" es un film en movimiento, sobre lo físico, en el que el cuerpo es fundamental. El cuerpo de Nina, como manifestación de su lucha mental interna, duele, se siente, y cada acto de violencia contra el mismo, causa angustia, dolor y miedo.
Pero, además de lo físico, Aronofsky nos pasea por una mente que se cae a pedazos, y nos desconcierta, nos llena de miedos que se concretan y otros que no. La paranoia está presente en cada plano (generalmente todos cerrados, generando claustrofobia), con la cámara en mano como reflejo de la inestabilidad, con la música opresiva, todo en un fantástico in crescendo. Melodrama y horror, todo en uno.
Al final, todo cierra en un tercer acto increíble, orgásmico, en el que la tensión se libera y la intensidad no parece bajar ni por un instante.
Estamos, sin dudas, ante la primera gran película de este 2011. Una obra absolutamente fascinante sobre el cuerpo y la mente, fracturados, llevados al límite. El resultado es, francamente, imperdible.
[****1/2 / *****]
Comentarios
¡No leo nada hasta verla!
Oh, vamos! Vos sabés que, por regla general, no cuento el argumento en las críticas... y cuando lo hago, aviso con carteles, bombos y platillos.
Pero bueno, mirala, que quiero intercambiar opiniones.
estaba esperando a que se estrenara desde qe me enteré de su existencia, TENGO qe verla...
beso :)
;-)
La única diferencia es que mi título sería "Si querés shorar, shorá!"
;-)
Off the record: a la vieja que estaba detrás de mí no le gustó nada. Se pasó diciendo "¡Qué horror!"; no deja de ser grotesco que al final, mientras yo lloraba a moco tendido de pura emoción, ella se seguía quejando!
Y sí, es una película que, claramente, no es para todo el mundo...
Lindo lugar