Crítica: Somewhere (En un rincón del corazón)


Going nowhere

Después de las estupendas "The virgin suicides" y "Lost in translation", y la interesante relectura de "María Antonieta", Sofía Coppola, pisa el palito, y baja unos cuantos escalones.

"Somewhere" es una película que tiene la particularidad de tener un tremendo discurso, aunque mayormente mudo.

En una época en la que muchos directores se inclinan por llenar sus películas de diálogos que resaltan y sobreexplican lo evidente, Sofía hace lo mismo pero con los planos.

Cada plano parece durar por siempre. Tanto, pero tanto duran esos planos y esas escenas redundantes, que la sobreexplicación es igual de molesta, si no más, que la que pudiera venir de poner en palabras los sentimientos.

Es cambiar una cosa por otra. Es lo mismo, distinto, pero igual.

Desde la primera escena, con un plano abierto y estático, en el que el protagonista da vueltas y vueltas en círculo, sobre un auto escandalosamente caro, está claro todo.

Nada sorprende en "Somewhere". Nada es original. Mucho menos la historia, que es tan simple que molesta.

Stephen Dorff tiene que lucir aburrido. Y no importa que no tenga motivos, tiene que sentirse miserable, porque así debe ser, porque los excesos son malos, porque tener plata está mal, porque la vida vacía debe ser condenada. El actor lo consigue, pero no sin aburrirnos a nosotros, que esperamos que algo suceda. Ni siquiera su cambio final, el cumplimiento (obligatorio) de su arco dramático, genera simpatía.

El punto fuerte de la película es, sin dudas, Elle Fanning. La chiquita irradia una luz propia, una energía que el resto de la película quisiera tener. No importa los diálogos que le hayan escrito, su personaje vive, porque en sus ojos hay vida, porque su sonrisa refresca la pantalla. Ella sola se encarga de que exista credibilidad en lo que sucede, porque es imposible no sentir lo que su padre tiene que sentir.

Ella sola, con una actuación justa, medida y perfecta, es el único punto de redención de una cinta que quiere ser mucho más de lo que es.

Porque "Somewhere" es pretenciosa. Sin ser tan manipuladora, ni despreciar a sus personajes como otras (ver "Biutiful"), es pretenciosa y panfletaria.

Una lástima, realmente. Un tropiezo en la carrera de una directora que había evitado caer en excesos, y que ahora se pierde en su propia argumentación cimentada a base de planos que, a los 35 segundos ya dijeron todo lo que tenían para decir, pero, por las dudas, siguen y siguen y siguen...

[** / *****]

Comentarios

Molly dijo…
Por fiiiiin vi una película antes (o al mismo tiempo) que vos.
Y estoy totalmente de acuerdo con la crónica.

Sofía, hay una cosa que se llama música y está ahí para usarla. So shut them up, acortá las escenas y dejate de redundar. Claro que MrM (casi M&M) lo dijo mejor.

La próxima vemos Reus.

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