Crítica: Moonrise Kingdom



Un mundo de autor

Es muy común en los directores de cine (en Hollywood sobre todo aquellos que lograron una cierta independencia para filmar lo que quieren y cómo quieren) tener en sus films una cierta continuidad temática y/o visual, que su obra esté conectada.

Pero, aun así, es difícil encontrar un caso como el de Wes Anderson, en el que los films sean tan fácilmente identificables. Es imposible ver "The Royal Tenembaums", "The Life Aquatic" o "The Fantastic Mr. Fox" (a pesar de ser animada), por ejemplo, sin suponer automáticamente que son de su autoría.

Y esto sucede con "Moonrise Kingdom", una historia que encaja perfectamente en el mundo cinematográfico del director, y que muestra, una vez más, una forma particular de ver el mundo, y de plasmarlo en el celuloide.

Los 60s combinan muy bien con Wes Anderson. La ropa, los colores, las texturas, van de la mano de la sensibilidad y el estilo del director, lo complementan, y le brindan un mundo en el que sentirse cómodo.

Existe en "Moonrise Kingdom" un extraño equilibrio en un mundo que se muestra estilizado e idealizado, pero también violento, de una forma particular y distinta a la violencia de Hollywood.

En este sentido, la estética mencionada, remite también a los relatos infantiles, las fábulas que la protagonista lleva consigo.

La historia que cuenta Anderson es sencilla, es humana, y es bastante directa, siendo un gran ejemplo de que lo importante no es tanto el qué, sino el cómo se cuenta la historia.

En el elenco, se hace necesario destacar la labor de los dos jóvenes protagonistas. Los niños (preadolescentes) son el alma y el espíritu de la historia, y en ellos se basa el éxito del film. Parece difícil creer que esta sea la primera película tanto para Jared Gilman, como para Kara Hayward, y sin embargo lo es.

Él, transmite inocencia, ternura y tristeza en cantidades industriales. Ella, un exterior tranquilo que esconde una tormenta, una amenaza constante. Juntos, son absolutamente encantadores, y muestran lo mejor de ese momento tan particular de la vida.

El resto del elenco acompaña muy bien, con un Bruce Willis despojado de su estrellato, con Norton perfecto, y un Bill Murray que quizás sea el más desaprovechado del relato.

La música juega un papel importante, tanto en lo que refiere a la orquesta (música compuesta por Alexander Desplat) y las canciones en sí, integradas a la historia en forma más que adecuada.

Si bien "Moonrise Kingdom" es, en cierta forma, un cuento más, de esos que Suzy cuenta, no es, necesariamente, una historia con moraleja. Es sí, una preciosa historia de dos niños que encuentran su refugio el uno en el otro, y cómo encuentran un poco de esperanza.

Muy buena película.

[**** *****]

Comentarios

Unknown dijo…
Una historia sencilla, pero muy bien contada. con una excelente fotografía tipo vintage, las producciones de Scott Rudin hasta ahora han sido de las mejores, ya sea en drama o en comedia. No creo que sea para niños, aunque los niños de ahí son mucho más maduros que los adultos.

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