Crítica: Bridge to Terabithia (El mundo mágico de Terabithia)
Imagine
A veces me resulta más difícil escribir una crítica que lo habitual. Cuando escribo trato de pensar no sólo en si la película "me gustó", sino más bien en si "es buena". Es por esa dicotomía, que algunas películas pueden tener en el blog un puntaje más alto del que merecerían (quizás a algunas de ellas les pase lo contrario).
¿Cómo puedo juzgar propiamente, entonces, a una película que esperé con ansias por más de un año, que me encantó, que me emocionó y me movilizó de una manera que no pasaba en mucho tiempo? La respuesta no es sencilla, pero voy a hacer lo posible...
En Bridge to Terabithia hay una historia de preadolescentes entrando a un momento en el que tienen que dejar de ser niños, tienen que crecer y asumir su nuevo lugar, pero todavía pueden soñar, que todavía pueden dejarse atrapar por aquello que su imaginación crea. Hay una historia de amistad (de amistad genuina y profunda, no de falsa amistad de películas), de familia (con todo lo bueno y lo malo que tienen las familias reales), de identidad por descubrir.
BtT no es una película al estilo Narnia. Acá no hay realmente un mundo del otro lado del ropero. Acá el mundo mágico existe sólo en la mente y la voluntad de los protagonistas, y la fantasía ocupa poco tiempo de película, porque lo importante no es Terabithia, lo importante es el puente, lo importante está en aquéllos quienes lo cruzan. Menos ambigua que El Laberinto del Fauno, aquí no existen dudas que Terabithia es un lugar creado para escapar de la realidad.
Pero no debe sorprender del todo que el director Gabor Csupo sepa manejar esta idea de mundos paralelos imaginarios, ya que él es uno de los creadores de los Rugrats, especialistas en crear realidades propias.
En el mundo real de los niños de la película no faltan rivalidades, bullies, excluidos, problemas familiares, problemas económicos, amistades, juegos, enamoramientos... cosas lindas y cosas terribles (porque pasan cosas terribles en la historia).
Una brillante película sobre crecer, sobre convertirse en uno mismo, sobre los amigos, la familia, los sueños... todo eso de lo que hablé antes.
Me aventuro a decir ya en febrero: seguramente una de las mejores del año.
Me aventuro a decir ya en febrero: seguramente una de las mejores del año.
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