Sábado 14

Volví del cine. Vi "The Happening", de la cual hablaré en el post que corresponda a su crítica y no en este espacio, de lo contrario no tendría sentido que escriba la crítica, que quizás podría estar escribiendo en vez de esto, pero de eso no tengo ganas ahora y de esto sí. Aunque, en realidad no sé si tengo ganas de estar escribiendo esto ahora, pero lo estoy haciendo de cualquier manera...

Estoy en la lona. Ok, no tanto, pero la verdad es que no estoy en mi prime.

Me bajaron las defensas a full. Me medio engripé, y a fuerza de antigripales y apirina C, lo fui frenando, pero claramente eso me dejó en condiciones disminuidas.

Además, me salió un afta en el labio. Esa para mí es la señal definitiva del estrés.

Cuando todavía era estudiante de grado, uno podía deducir la proximidad de mis exámenes porque me aparecían esas pequeñas lesiones dolorosísimas para amargarme la vida.

Por mucho tiempo no las tuve que padecer más. Ahora volvieron, with a vengeance.

Porque mis nervios no se notan en que camine por las paredes, conteste mal, me tiemblen las manos o cosas así, es más, muchas veces no soy ni siquiera consciente de que estoy nervioso.

Sólo me bajan las defensas al piso, y listo.

Si tuviese que graficar mis estados de ánimo en la semana, necesitaría poner dos gráficas una arriba de la otra, porque los extremos alcanzados son tan distantes, que no entran en una sola.

Mi mood actual? No sé, rara. A veces uno necesita algo y no lo consigue. Hoy necesitaba algo en la onda de un "te quiero", o un "te estimo", o un "qué alegría verte!", pero no ocurrió (tampoco que fuera algo muy esperable, las demostraciones espontáneas de afecto no abundan por estos lares)... y debería servirme de lección para no depender de factores externos.

Igual sí hubo palabras elogiosas, que estoy todavía analizando, las del americano que me regaló la Biblia a la que hice referencia en el twitter (yo igual, por el momento al menos, soy agnóstico), que fueron súper positivas, de esas que a uno lo hacen sentir bien, importante. Claro, después me dio el regalo, y me entró la duda si no querría "convertirme" o algo (la expresión sería "evangelizarme"?).

Pero es típico razonamiento mío, el querer transformar un gesto muy probablemente genuino, de amistad y respeto, en uno con motivos ulteriores... yep, that's my nature, alright.

Igual hoy es sábado. Hoy está la fiesta de Días de Gloria, y voy a divertirme unas horas con amigos y música que de verdad vale la pena escuchar.

No necesito mejor excusa para no pensar en nada.

Comentarios

Anónimo dijo…
"Qué alegría volver a este blog!"

Admiro la capacidad de adoptar el papel de víctima posees, realmente increible. Después de leerte producis en mi ganas de tocarte el pelo hasta dejarlo crespo, hacerte una chocolatada y dejarte ver un especial de los osos gummy toda la tarde.

"Te estimo".


Saludos
Martín dijo…
Little Ceci: "qué alegría que hayas vuelto!"

La capacidad de adoptar el papel de víctima es un don. Soy quejoso, siempre lo he sido, y siempre lo seré.

Mencionaste tres cosas que me gustan (que me toquen el pelo, la chocolatada y los Osos Gummy). Por momentos parece que no pasé la infancia...

Awww! Thanks. *blushes*

Volvé cuando quieras. :)
Florence dijo…
Que copada Little Ceci. Es una mina creativa. Y yo que pensaba que la capacidad de ser creativo no iba de la mano de los que dejaban comentarios anonimos!

A lo importante: es obvio que te quisieron evangelizar. Igual vos mucha evangelizacion no necesitas...convengamos. Vos y yo somos agnosticos pero yo soy agnostica de verdad (no pienso bien de algunos curas, estoy a favor de la legalizacion del aborto, de la marihuana, de la eutanasia, voy a una universidad laica, repudio con todas mis fuerzas a los fanaticos...etcetcetc!)
Martín dijo…
Flor: por favor, no sientas vergüenza en contarme todas las cuestiones en las que sos mejor que yo... ;)

Ser agnóstico no implica tener una posición contraria a la religión, sino escéptica. Así que yo me siento súper tranquilo con definirme así.
andal13 dijo…
Podrías representar tu estado de ánimo con un gráfico de torta: mitad vainilla, mitad chocolate.
Anoche fui a ver a Los Terapeutas; no necesito mejor excusa para sentirme bien... a menos hasta que su música resuene en mis oídos.
Mejorate pronto (podrías convencer a tus leucocitos para que suban un poco su nivel, y te dejen de joder con el bajón!)

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