El que se calienta, pierde (dicen)

Mi lugar de trabajo es un lugar fantástico. No, no quiero decir que sea buenísimo, que la pase 10 puntos, que trabaje y me sienta feliz. Es un lugar fantástico, en el sentido de los bosques de los cuentos de hadas, porque cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Hago un esfuerzo concienzudo por no hablar de mi trabajo en este blog. Por un lado, porque como que no da, habiendo tanta gente que gana chirolas, rompiéndose el lomo (por no decir otras cosas), y otros tantos que ni siquiera tienen trabajo del que quejarse. Por el otro, por la naturaleza reservada del mismo (sí, soy espía, pero no le digan a nadie).

Pero hoy me quemé, una de esas quemaduras que son como a fuego lento, porque más me terminé de quemar luego de haber llegado a casa, que en el trabajo mismo.

Un compañero (al que llamaré "S") y yo, retomamos un proyecto que había quedado trunco hacía casi un año y medio. No es estrictamente parte de nuestro trabajo, pero así se dio. En un mes y medio, reordenamos todo lo hecho anteriormente, y sobre esas bases, construimos un trabajo nuevo.

Así, trabajamos, por ejemplo, en carnaval, cuando no había un alma en todo el edificio. Pero salió adelante, cumplimos, y el viernes teníamos todo pronto.

Por supuesto que, el lunes, "S" y yo llegamos para enterarnos que el fruto de nuestro trabajo había sido en vano, que nos habían apurado para llegar antes del primero, pero para nada. Hoy, 3 de marzo, todavía no se había puesto en funcionamiento el sistema.

Ayer en la tarde, uno de los jefes de mi sector me presenta a "R". Ni "S" (que ya se había ido a su casa) ni yo lo conocíamos. "R", me dice, va a ser nuestro guía en la segunda etapa del trabajo (que es igual a la primera, pero en distinto lugar). Claro, después de hacer todo el trabajo una vez, ahora, de pronto, necesitábamos un gurú que nos dijera qué hacer...

A ver, "R" no parece ser un mal tipo. Aparenta tener buena onda, y tiene facilidad para improvisar y tratar de solucionar los problemas rápidamente. Pero "R" no es mi jefe (claramente no estamos vinculados en la línea jerárquica), yo no trabajo para él... "S" y yo ya tenemos gerente, y jefes que se encargan de nuestro trabajo "oficial".

Hoy contemplaba el trabajo por venir, junto a unos compañeros que estaban un poco por fuera de la cuestión. Delante nuestro, una lista aún mayor de cosas que la primera vez. Sonó el teléfono, y era "R" desde los cielos. Me dice "Martín, deberíamos sacar el trabajo para el jueves".

Asumí que se refería a una parte del trabajo, que se podía conectar con lo ya hecho. "No," me dice "todo lo que falta". Ahí sí, perdí la noción de tiempo y espacio... o tal vez fue él quien la perdió y me desconcertó. "R" me estaba pidiendo hacer, en tres días, lo que nos había llevado un mes y medio antes.

Mi compañero "S" no estaba en ese momento. Yo sólo quedé ahí, boyando, pensando cómo cuernos alguien puede pretender hacer ese trabajo en ese tiempo. Quizás busque fama, el crédito de llevar al equipo a la gloria. Me imagino a "R", saboreando por anticipado la medalla del líder del equipo que logró lo imposible.

Hoy de noche "S" me llamó para preguntarme cómo iba todo. Le hice el cuento. Está más indignado que yo, creo.

No sé si vale la pena calentarse por algo así, pero me molesta.
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Comentarios

andal13 dijo…
Sí, sí, sí, vale la pena calentarse así, pero igual... marche preso.

Se puede intentar la aplicación de la Ley de la conservación de la energía, y canalizar la calentura en algo productivo (o en terminar el trabajo, por improductivo que sea). Es decir, suele no ser aconsejable estrangular a R con su corbata o apuñalarlo con un clip.

Más allá de que a mí me gusta lo que hago, esas rabietas me atacan seguido, y cada dos por tres me viene el impulso de irme dando un portazo y que se caiga todo.
Y a veces me da la impresión de que terminaré como Michael Douglas en "Un día de furia" (¿Cuánto cuesta una ametralladora?)
Realmente es indignante cuando pasan esas cosas en el trabajo pues te dá la sensación que no podés hacer nada. ¡Ojalá se pudiera aprender fácil cómo canalizar la energía y no calentarse en esas cosas!
Ánimo!
Joker 23 dijo…
Si...es feo...pero...lo mejor en estos casos...es llegar a tu casa y hacer lo que hiciste vos....escribirlo en el blog....y tratar de sacarle importancia....yo te recomendaria usar el tiro al blanco....

El trabajo es trabajo..no es la vida....

saludos!
Anónimo dijo…
Catarsis... ;)
Besote
Anónimo dijo…
A eso se le llama laburar, me parece que no estas acostumbrado
Lara dijo…
Las relaciones de trabajo apestan! Siempre hay quien quiere pasar por arriba, siempre hay quien se cree el genio, y al que realmente hace el trabajo nadie lo estimula.

Pero ta, si uno se calienta sólo se hace peor. Mejor tener claro lo que uno hace y chau, si tevas a fijar en lo que los demás hacen reventarías.

No sé si ayuda mucho lo que dije,jejeje...

Ah, y al anónimo anterior le cuento que hay otras formas de laburar, no tiene porqué significar ser pisoteado.


Saludos
Martín dijo…
Andrea: usar la corbata como herramienta de estrangulamiento, no era mala idea...

A vos te gusta lo que hacés. Eso está bueno. Yo todavía estoy lejos.

Pablo: si alguien iba a comentar en un post sobre el mundo loco del laburo, ese tenías que ser vos... :D

Canalicemos... ommmmm!

Joker23: el trabaja no es la vida. Cierto. Vamos a ver si me compro un blanco y unos dardos...

Fer: totalmente! Besos a vos.

Anónimo: si me pagaran por saber quién sos, ya habría cobrado.

Lara: sí, non calentarum largum vivirum, que le dicen.

Todo comentario positivo ayuda :D

No te preocupes, "Anónimo" nunca fue realmente empleado, y sus concepciones de lo que es trabajar, son puras patrañas.

Saludos.
Peter Parker dijo…
Todos los trabajos están llenos de R's, que se creen que son unos genios y después se llevan el mérito de todo el trabajo logrado... cuando sabemos que TODO lo hicimos nosotros.

Lo único que hacen estos tipos, es decir para cuando quieren todo el trabajo pronto y no tienen idea del tiempo que lleva hacerlo... apestan!!! Mientras tanto pasan boludiando.

Saludos y mucha Fuerza.
Ama-gi dijo…
La concha de tu madre R. La reconcha renegrida y sucia de tu puta madre. ¿Sabés lo que pasa con boñigas nauseabundas como vos? ¿Sabés lo que pasa con microbios inflados de pedo como vos? Vienen los Martín y te terminan el laburo. Y te lo terminan mejor de lo que vos lo pediste hijo de una gran puta. Y cuando te lo dan, vos te lo imprimís, que digo te lo imprimís, te lo ploteas en una hoja de un watman, lo enrollas, y con tubo y todo te lo empomás en el fondo del ojete. Y ojalá que cagués fuego después puto del orto.

Me hizo calentar, quevaser...

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