Balance 2010
Brevísimo (des)balance
Este año le tenía un poco de temor a este momento.
2010 fue un año complicado, de esos que no son pasibles de ser mirados objetivamente.
Por un lado están los hechos, fríos, concretos, irrefutables, y por el otro las sensaciones, sustentadas o no por los primeros, que nublan y alteran la perspectiva.
Pocos años de mi vida le dediqué tanto tiempo a pensar “qué va a ser de mí” como en este 2010. Todavía no tengo la respuesta.
Gané amistades, que el tiempo dirá si son circunstanciales o de las otras. Pero también perdí el contacto con gente que quise, y ese lado de la balanza, pesa, y mucho.
El 2010 tuvo tres semanas que están por fuera de todo concurso, de toda duda, de cualquier posible cuestionamiento: las semanas que estuve de viaje. Con esas me quedo, para tratar de recordar lo mejor. Supongo que eso dice algo, ¿no?, cuando estar lo más lejos de la vida normal es lo mejor que a uno le pasa.
Por suerte, el año se termina. No daba para más. El 2010 ya dio todo lo que tenía para dar.
Que el 2011 sea un buen año para todos.
Comentarios
No, no hay un momento (o a mí no me ha llegado) en que uno encuentre la respuesta a la pregunta "qué va a ser de mí".
Y creo que a estas alturas ya me está gustando eso de la incertidumbre.
Buenos años; el 2011 y todos los que queden.
ojala sea mucho mejor qe el 2010, porqe peor está difícil :_
beso enorme :)