La Columna del Sr. Dedos V (for Vendetta)
El país de la noche de la nostalgia
_____Si hay algo que siempre va a caracterizar a la sociedad uruguaya, es que buena parte del tiempo vivimos recordando y añorando cosas que pasaron; quizás porque en su mayoría nuestras familias vinieron de distintos orígenes, mayoritariamente Europa y otros lugares en menor medida y allí se estila; la cuestión es necesitamos muy a menudo ver lo que dejamos por el camino. Maracaná, el gol de Diego Aguirre en la final de la Libertadores, las atajadas de Seré en Tokio y otros recuerdos son motivos frecuentes de cualquier charla en cualquier lugar donde hay un compatriota.
Y no sólo en cuanto a éxitos deportivos, también damos tiempo a rememorar cuestiones culturales, políticas, que dejaron huella en nuestra historia (cuando se usaban vintenes, la aparición de la televisión, la dictadura, el regreso a la democracia, el surgimiento del Frente Amplio), lugares y eventos que ya no existen más (la galería del London París por ejemplo).
Al día de hoy esto no ha cambiado mucho, y para los nostálgicos es algo bueno, pero para los que no son no es algo tan destacable. Vivimos en el país de la “noche de la nostalgia”, lo que no aclaran es que esa noche dura 24 horas y 365 días al año. Para muestra de esto, es que en la televisión y en la radio para no perder éxitos hay programas que nacieron hace mas de 20 años y hoy en día siguen en vigencia haciendo lo mismo que el primer día (“Aquí esta su disco” en la radio Montecarlo y “El Show del Mediodía son muestra de esto).
Como complemento, a esto le podemos agregar que entre los nuevos programas y de los más importantes del año, uno es un concurso de famosos para retrotraernos varios años en el pasado y contar anécdotas de programas y publicidades viejas.
Será que estamos tan pendientes del pasado, que por eso nos cuesta pensar en el presente, y aún más proyectar el futuro. Habrá que plantearse que en vez de “todo tiempo es mejor”, TODO TIEMPO PASADO ES PASADO. No quiero decir que todo lo que nos antecede hay que borrarlo de un plumazo; hay que aprender de muchas cosas para no repetir errores y otras mantenerlas siempre cuando pensemos que estén bien y valgan la pena.
La propuesta es: basta de pensar en 2 tiempos, pasado y presente. Recordemos que también existe el futuro; aprendamos a “catapultarnos” de acá para adelante las metas que queremos alcanzar como individuos y también como sociedad, y quién sabe, capaz que si empezamos a cambiar esto, nos será más fácil terminar con el “subdesarrollo mental” con el que vivimos y ojalá después con el subdesarrollo económico que experimentamos. Pensemos que si otras sociedades pudieron hacerlo, nosotros también podemos. Depende de cada uno de nosotros.
Hasta la próxima
Sr. Dedos
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