Blast from the past

Martes pasado el mediodía. Me preparaba para ir a trabajar, siguiendo al pie de la letra, los rituales de orden.

Abrí el placard, y busqué en la percha, una camisa blanca limpia, de las del trabajo, reconocibles por la etiqueta (digamos que, de menor calidad que las otras... las pagó el banco, es lo que hay). Allí estaba, pronta para ser usada.

Mientras me vestía, algo me invadió y todo comenzó a dar vueltas. Fue como si, de repente, hubiese viajado en el tiempo.

Mi camisa olía a ella.

No había la más remota posibilidad que esto fuese realmente así. Recordaba perfectamente la última vez que había existido chance de que mi ropa quedase impregnada de su olor. Recordaba (recuerdo) incluso la fecha.

La camisa había sido lavada innumerables veces desde entonces, la última, probablemente este mismo fin de semana pasado. No tenía sentido.

Mareado, como estaba, fui al comedor, donde estaba mi madre y la pregunté "¿Cambiamos el jabón de lavar la ropa, o el suavizante, o algo de eso?"

"No, ¿qué pasó?" respondió, tomando mi manga y oliéndola. "No siento nada raro."

"Huele distinto, huele a..." y me detuve. "Huele distinto."

"¿Querés que le eche un poco de perfume para la ropa?"

"¡No!" le dije, y saqué mi brazo casi violentamente.


Me fui a trabajar; caminaba por los pasillos del banco, pensando en aquellas veces anteriores en las que llegaba sintiendo su perfume en mi ropa, sonriendo, sintiendo que todo era maravilloso y que no importaba lo que pasara en la tarde, el día ya había sido ganado, el saldo ya era positivo. Otras épocas.

Y entonces me puse a escribir estas líneas, consciente que, a pesar de la extraña coincidencia, o vaya uno a saber qué, ya no sentía lo mismo, y sin embargo, aún entonces (horas después), pudiendo todavía sentir el dejo de su perfume.

No tengo una explicación. Quizás sea una ilusión olfativa. Quizás todo huela igual que siempre y esté confundido. Quizás... quizás mi memoria juegue conmigo y no sea realmente capaz de recordar su perfume, su olor.

Y sin embargo, juraría que eso es aún más improbable...

Comentarios

MO dijo…
pa.. no se si es algo bueno o malo..
porque me imagino que por un lado debe haber sido una linda sensacion poder volver a oler su aroma.. pero por otra parte debe haber sido tortura, ya sea por recordarla, o por olerla y saber que es un engaño..

(perdona si te deprimo)
andal13 dijo…
Ah, la memoria olfativa es muy poderosa, pero andá a saber qué fue lo que desencadenó este fenómeno... una especie de déjà senti.
Molly dijo…
¡Qué buen texto!
Yo que sé, si te hace (kinda) felíz... digamos, habiendo tantos motivos para el bajón, yo prefiero disfrutar los que me hacen sonreir, aunque esten totalmente condicionados por las circunstancias.


¡¡La memoria olfativa sucks!! O por lo menos la mia es muy f+cked-up... no soy capaz de distinguir si estoy recordando olor a plastilina o a la tortilla de la abuela, pero dos por tres siento el aroma de mi ex ex (que no era muy agradable, entre cigarrillo y nosequé... y me dejo bastante mal, aunque puertas afuera me la re banco). Dammit!

(Perdón por el longanismo del comentario y el espanglish, mi cabeza anda en cualquiera estos días... parciales y trabajo y el tipo de turno).


Cheer up!
(Soundtrack: "Cheers darling" de Damien Rice, dan ganas de cortarse las venas... pero siguiendo el ritmo)
Martín dijo…
Remy: creo que fue algo bueno. =)

Está bueno que comentes, no hay problema, no hay depresión, jaja.

Andrea: ¡vaya uno a saber! Esas cosas raras de la vida :S

Molly: ¡gracias! (comenzar un comentario con esa frase, levanta cualquier autoestima). ¡Qué feo cuando la gente huele a cigarrillo!

(Me gustan los comentarios largos, really.)

Estoy up, en serio. :D

Para mí que tu olfato está afectado por todas esas sustancias químicas peligrosas, jaja.

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