Informe de TV

Suicidio político

A veces uno tiene que admitir ciertas cosas. Cosas que hacen que ante los ojos de los demás perdamos cierta credibilidad, que nos volvamos un poco más superficiales.

Pero uno debe ser fiel a uno mismo. Si me gusta ver Titanic, si pienso que es una de las mejores películas de la historia, ¿está mal que lo diga simplemente porque no es cool?

La cosa es así, hoy tengo que decir que Jorge Rial es uno de los mejores conductores de la televisión rioplatense. Sin duda que es más cool hablar de Petinatto y de Pergolini (los dos son geniales), pero Rial está junto con ellos en un lugar de privilegio.

Siempre me asombró la capacidad del hombre de hacer programas enteros sin material. La capacidad de entretener aún cuando no tiene nada, cuando no hubo escándalo, cuando nadie salió a dar ninguna declaración fuerte... es un arte, un don. Recuerdo siempre un programa en el que estuvieron más de media hora con un informe sobre Jazmín, el perro de Susana. Y fue muy entretenido.

Ahora conduce Gran Hermano. Las primeras galas fueron casi espantosas. El tipo estaba atado al guión. No había mucho para decir y para hacer, todavía no había pasado nada. Pero ahora ya está en su elemento. Es cierto, se perdió la calidez de Soledad Silveyra, pero Rial le da un toque distinto, una mirada cínica y analítica, una mirada más auténtica y más cercana a la realidad de los que están adentro de la casa, que no están “por la experiencia” están para dar espectáculo, para ser famosos, para ganar la plata, para ganar.

Entre Intrusos y G.H., Rial se maneja ahora con naturalidad (mayor en Intrusos, pero eso es inevitable), dándole “color” a las situaciones más insólitas, mostrándonos las miserias humanas y, por sobre todas las cosas, buscando entretener a su audiencia.

Quienes dicen que Intrusos es televisión basura, quizás tengan razón. Quizás haya una ausencia total de contenido, no haya ningún valor positivo, no haya nada que valga la pena razonar por dos minutos*. Pero les digo a esos que vean Los Profesionales de Siempre y comparen. Los dos tienen lo mismo. Uno es un programa entretenido, casi adictivo, el otro es simplemente malo, patético, aburrido.

La diferencia está en el timón. La diferencia es Rial.


*La palabra “entretenimiento” no es una mala palabra, a diferencia de lo que piensa la directora de canal 5. ¡Qué me importa si Intrusos o Gran Hermano son programas sin valores, con contenido estúpido! A veces simplemente pasarla bien es un valor en sí mismo.

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