Crítica: There will be Blood (Petróleo Sangriento)

Citizen Plainview

There will be Blood funciona tanto en el plano de la alegoría, como en el literal.

Acá los méritos son repartidos: el guión es muy bueno, la dirección de Paul Thomas Anderson (director de Magnolia y Boogie nights) es atrapante, y las actuaciones magníficas.

Daniel Day Lewis aparece prácticamente en todas las escenas de la película, comenzando por una introducción que debe mucho al cine mudo. Él carga a su personaje de una energía única y lo vuelve electrizante, casi hipnótico.

Pero también es fundamental la tarea de Paul Dano, a quien muchos conocemos por su gran trabajo en Little Miss Sunshine, que acá hace de dos hermanos, uno de los dos aparece sólo al comienzo, mientras que el otro, el pastor, es un personaje increíble, que no alcanzamos a comprender hasta que lo vemos en acción en su iglesia, y que desde ese momento, se vuelve un tipo que amamos odiar.

En este juego siniestro entre dos personajes que no son queribles, el espectador puede incluso sentirse obligado a tomar partido por uno o por el otro. Pero ninguna opción es buena, ya que nadie está libre de culpa, y no habrá satisfacción posible…

No hay redención en There will be Blood. Quizás tampoco la haya para América.

El dinero como elemento de corrupción, la ambición desmedida y la falta de moral son elementos clásicos, tratados en el film de forma efectiva, sin aleccionamientos, sin sermones.

Se trata, entonces, de una película realmente muy buena, con mucha tela para cortar, profunda, inteligente y entretenida, pero nunca light.

Vale la pena verla.

[**** / *****]

Comentarios

andal13 dijo…
Me animo a hacer esto porque estás lejos... la vi recién hoy (26 de julio)!!!
Pero lo que te quería comentar es que Daniel Day-Lewis y Paul Dano ya habían trabajado juntos en La Balada de Jack y Rose, dirigidos por Rebecca Miller (la esposa de Daniel), un peliculón, con excelentes actuaciones.

Entradas populares