Sobre adopciones, familias y ¿Dworkin?

Se discute por estos días en el Parlamento uruguayo un proyecto de ley que permite a parejas que viven en concubinato adoptar niños.

Recientemente, una ley introdujo (no sé si acertadamente o no) ciertas reglamentaciones, creó un nuevo régimen para las parejas que conviven pero sin casarse.

En esta ley se previó (esta vez sí en forma acertada) que no existiesen diferencias entre parejas conformadas por personas del mismo o diferente sexo.

Entonces, cuando se habla en el nuevo proyecto, de adopción por parte de las parejas, se toma ese concepto amplio de la ley.

De más está decir que el proceso de adopción en Uruguay debe ser revisado, agilizado. La adopción, así como se plantea hoy en día, es casi un hecho inusitado (al menos por canales legales).

Sin embargo, respecto a parejas homosexuales, hay gente que pasa la raya, incluso gente que acepta las uniones de esas dos personas. Lo he visto hasta con gente cercana a mí, gente que respeto y considero sensata.

Creo que es un error decir que una pareja de mujeres o de hombres no debería poder adoptar. La homosexualidad no es "contagiosa" (no es una enfermedad), ni se adquiere por el hábito de la observación. La mayoría de los gays vienen de familias heterosexuales (es una simple cuestión de estadística y sentido común).

¿Es preferible para el bienestar de un niño vivir en el Inau a vivir con dos madres o dos padres que lo eligieron y lo quieren? No se me ocurre cómo alguien podría afirmar eso. Porque en este tema de los derechos, no nos olvidemos de los de los niños, los principales interesados.

¿De qué es garantía hoy en día una familia con un padre y una madre? ¿No termina, acaso, una gran cantidad de matrimonios en divorcios? Los hijos de padres solteros no la tienen (es un hecho de público conocimiento) muy fácil tampoco.

Como hombre del mundo de la ley, me falta mencionar un argumento interesante, esgrimido por algunos legisladores nacionalistas: lo que dice la Constitución.

Manifiestan estos legisladores que la Constitución protege a la familia (es cierto, el artículo 40 lo dice claramente: "La familia es la base de nuestra sociedad. El Estado velará por su estabilidad moral y material, para la mejor formación de los hijos dentro de la sociedad.") pero a la familia constituida por un hombre y una mujer.

Tal vez yo haya leído mal. Pero no vi en ningún lado esa parte. Así que, ¿dónde está eso? En realidad no lo dice. Claro, cuando la Constitución fue escrita, esa era la única concepción que existía y no se vio la necesidad de aclarar.

Y acá entra Dworkin...

Él hace una distinción interesante. Habla de "conceptos" y de "concepciones". Una concepción es algo inequívoco e inmutable. Si una ley habla del agua potable, el agua potable es una concepción, porque no cambia su esencia.

Por el otro lado están los conceptos. Los conceptos cambian. No son lo que fueron, son lo que son. Cuando la Constitución utiliza conceptos, es el intérprete el que debe ajustarlos a su realidad. Existe una "autorización" para innovar. No se puede leer un concepto hoy como si fuese 1830.

La familia no es hoy lo que era. Conceptualmente es distinta. Y la Constitución la protege. ¿Protege sólo a la familia ideal del 1900? No, protege a la familia real del 2008, y lo seguirá haciendo a través del tiempo y de los cambios.

En definitiva: bastantes prejuicios ya cargamos, no imputemos prejuicios a una Constitución que no los tiene.

Comentarios

Hola antes que nada felicitarte esta muy bueno tu blog y el tema que trata el último post da para debatir bastante.
Yo justo la semana pasada tuve el gusto de conocer a mi nuevo primito, se llama Santiago y tiene tres años y medio y es el tan deseado hijo de mis padrinos. Un hijo que les costo cuatro años de espera, deseando y con todo listo, el cuarto, la ropita, los juguetes todo para recibir ese hijo que no llegaba y no llegaba.
Santiago vivio estos años en un hogar del inau, y en la manera en que los abraza y los besa, en el papa y mamá espontaneo, y en muchas otras cosas se ve claramente que es demasiado tiempo el que se espera para darles a estos niños un hogar.
Si es una pareja formada por dos hombres o dos mujeres, creo que no hace la cuestión, creo que la paternidad y la maternidad es algo que va más allá de nuestra elección sexual. Y afirmo que sin lugar a dudas van a estar mejor con padres que los amen, que en un hogar, donde por más que se los trate bien nunca van a sentir el amor de unos padres.
Ver los ojos brillantes de la esposa de mi padrino, el lagrimon en la cara del flamante papá te deja esa sensación de que las cosas deberian ser más rápidas, sin tanta burocracia.

Me gusto leerte, te invito tb si queres pasar por mis blogs, saludos.
Martín dijo…
Verónica (a.k.a. Skyline): muchas gracias por el comentario. Consideré que era un tema interesante para tratar, a pesar que la respuesta general no parezca confirmarlo.

Me parece algo muy bueno lo que hiciste, trayendo el tema de las adopciones a tierra. Porque uno puede teorizar mucho sobre cualquier cosa, pero la realidad es la realidad.

Prometo en estos días pasar a ver tus blogs.
NV dijo…
Tema de debate seguro. Muy buen post.
Coincido con vos, las parejas homosexuales deberían tener derecho a adoptar, sin embargo me parece que es necesario un cambio en la sociedad, porque lo más probable es que el niño sufra por las burlas de los compañeritos.

Aunque a medida que pase el tiempo y eso se haga común, ese tipo de discriminación se atenuará un poco.

En mi país sucede que las adopciones tardan años luz en conseguirse y siempre estás expuesto a que la justicia delibere devolver el chiquito a sus padres biológicos.

Un beso Martín, nos leemos!
Martín dijo…
Nova: acá el tema de los tiempos en las adopciones no es mejor. Eso es un problema grave, que tiene que solucionarse sí o sí.

Es un buen punto el planteado acerca de la discriminación que pueden sufrir los chicos. El tema es que hoy en día hay bullies que la cargan contra los niños por cualquier motivo, así que no necesitan excusas para ese tipo de comportamiento.

Pero es un tema interesante y no menor.

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