Legalidad y conveniencia...
Cuando uno estudia Derecho, una de las cosas de las que se habla es la de la diferencia entre legalidad (o legitimidad) y oportunidad o (conveniencia).
La primera refiere a la sujeción a las normas. El juicio de legalidad versa sobre si algo se ajusta o no a Derecho. La segunda habla de un juicio de valor sobre lo que se hace.
Ayer se dio la autorización final a la planta de Botnia en Fray Bentos, Uruguay. Sobre el primer aspecto podemos decir lo siguiente: es, en principio, legal. La discusión en estos momentos en La Haya versa justamente sobre el tema. Así, la Corte deberá decidir sobre la legalidad o no de la instalación de la pastera en el Uruguay, pero si tomamos en cuenta que rechazó el pedido de suspensión de obras (medida cautelar) realizado por Argentina, tenemos que concluir que el Estado uruguayo cumple con su deber al dar la autorización.
El deber del Estado para con los privados es el de defenderlos, mientras no haya sentencia en contrario, y no la hay. Entonces está claro que no sólo le asiste el derecho de autorizar el funcionamiento de una empresa en su territorio, sino que además es una obligación para con los particulares que realizan una inversión y requieren seguridad jurídica y garantías.
El problema, entonces es otro. Es el de la conveniencia. ¿Era necesario dar la autorización en medio de la Cumbre Iberoamericana? ¿No es echar nafta al fuego?
El motivo esgrimido es el de la provocación de Kirchner, que se reunió con los piqueteros y les dio su apoyo, apoyando implícitamente las medidas ilegales que tomaron (hay un dictamen del Tribunal del Mercosur al respecto de la ilegalidad del corte de rutas entre los países).
Y yo lo entiendo, pero no puedo admitir que los representantes uruguayos bajen al nivel del patoterismo del presidente argentino. Si te provocan, bancátela, pero no compliques más las cosas. Esas actitudes de niño de seis años no nos llevan a nada.
Aunque uno tenga derecho a hacer algo, no quiere decir que tenga que ejercerlo en ese momento.
Lamentablemente, la autorización de funcionamiento de Botnia (por ser ayer, no por ser) pasa el examen de legalidad, pero no el de oportunidad.
La primera refiere a la sujeción a las normas. El juicio de legalidad versa sobre si algo se ajusta o no a Derecho. La segunda habla de un juicio de valor sobre lo que se hace.
Ayer se dio la autorización final a la planta de Botnia en Fray Bentos, Uruguay. Sobre el primer aspecto podemos decir lo siguiente: es, en principio, legal. La discusión en estos momentos en La Haya versa justamente sobre el tema. Así, la Corte deberá decidir sobre la legalidad o no de la instalación de la pastera en el Uruguay, pero si tomamos en cuenta que rechazó el pedido de suspensión de obras (medida cautelar) realizado por Argentina, tenemos que concluir que el Estado uruguayo cumple con su deber al dar la autorización.
El deber del Estado para con los privados es el de defenderlos, mientras no haya sentencia en contrario, y no la hay. Entonces está claro que no sólo le asiste el derecho de autorizar el funcionamiento de una empresa en su territorio, sino que además es una obligación para con los particulares que realizan una inversión y requieren seguridad jurídica y garantías.
El problema, entonces es otro. Es el de la conveniencia. ¿Era necesario dar la autorización en medio de la Cumbre Iberoamericana? ¿No es echar nafta al fuego?
El motivo esgrimido es el de la provocación de Kirchner, que se reunió con los piqueteros y les dio su apoyo, apoyando implícitamente las medidas ilegales que tomaron (hay un dictamen del Tribunal del Mercosur al respecto de la ilegalidad del corte de rutas entre los países).
Y yo lo entiendo, pero no puedo admitir que los representantes uruguayos bajen al nivel del patoterismo del presidente argentino. Si te provocan, bancátela, pero no compliques más las cosas. Esas actitudes de niño de seis años no nos llevan a nada.
Aunque uno tenga derecho a hacer algo, no quiere decir que tenga que ejercerlo en ese momento.
Lamentablemente, la autorización de funcionamiento de Botnia (por ser ayer, no por ser) pasa el examen de legalidad, pero no el de oportunidad.
Comentarios
leo de uruguay
Igual, lo más importante ahora no es ver que fue primero si el huevo o la gallina, sino encontrarle soluciones a este conflicto antes que lleguemos a otro donde primen los nacionalismos exacervados y algún tarado haga algo que podamos lamentar por mucho tiempo.
Damián