Buena televisión o televisión de calidad?

Viendo en el historial de lo que he escrito hasta ahora en el blog, me doy cuenta que no aclaré del todo cómo percibo yo la realidad televisiva. Capaz que deba aclarar qué parámetros me sirven de referencia para ver o recomendar algo

Trataré, entonces, de decir cómo veo la programación en la TV. Espero ser claro, porque admito que tengo tendencia a darle muchas vueltas a las cosas y se puede perder el hilo...

Buena televisión hay mucha. Buena televisión es aquella que te hace verla y disfrutarla. La televisión para ser disfrutable tiene que ser efectiva, entretenida.

No todos los programas de televisión son buenos, y no todos son buena televisión. Es más, hay algunos programas buenos que no son buena televisión, y programas malos que son buena TV.

Cabe aclarar desde ya, que televisión de calidad no quiere decir educativa. Hay una corriente adoctrinadora “bienpensante” que está probablemente impulsada por una cierta ideología política, que señala a la televisión de calidad como aquella que instruye. Y eso es un error fatal. Primero porque un programa puede ser excelente y uno no aprender nada (Lost, por ejemplo, o Grey’s Anatomy), y segundo porque en ese afán de educar, se deja totalmente de lado el entretenimiento.

Para plantear las diferencias entre los dos conceptos, voy a traer un ejemplo: Intrusos en el espectáculo. Tenemos aquí un ejemplo claro de un programa que, bajo ningún concepto podría ser denominado televisión de calidad. Es un programa malo, vacío de contenido desde su propia premisa. Un programa de dos horas y media donde se discute la nada misma. Sin embargo, ¡qué buena televisión es Intrusos! Hablamos de un programa entretenido, conducido por (ya lo he dicho) uno de los mejores conductores de la TV, un programa con el que uno se ríe, se agarra la cabeza sin poder creer lo que está escuchando, toma partido por unos o por otros, en definitiva: un programa divertido.

¿Qué es Gran Hermano sino un programa malo, que sabe ser también entretenido? Ver un debate de GH es asegurarse diversión. El panel (en especial el gran Dorio y Marisa Brel) es muy gracioso y carismático, y Mariano Peluffo (cuando no está solo con el entrevistado) directamente la rompe.

Claro, también hay TV de calidad. Están los programas de Ponce de León en el 12, con la vida de la gente real, historias de vida, está La noticia y su contexto, están los programas de María Inés Obaldía... me duermo de solo pensarlo. La cosa es que esos programas no hacen buena televisión. Es TV aburrida, chata, insulsa, TV que te hace fantasear con la posibilidad de cortarte las venas con una cucharita de helado.

La gran apuesta es encontrar programas que puedan reunir los dos elementos. No hay muchos programas que cumplan con esa característica. Al menos no en los canales uruguayos.

Siempre digo que el mejor programa que hay hoy en TV abierta es House, y lo mantengo. House es un ejemplo de programa bueno, que además cumple con la función de entretener al espectador, de atraparlo y hacerlo disfrutar durante una hora.

Hacemos, entonces un pedido a los directores de programación de los canales de aire: busquen en la TV internacional, hay muchos programas que cumplen con las dos condiciones, y que están esperando que les encuentren un lugar en la grilla.

Y a Sonia: televisión de calidad no tiene por qué ser sinónimo de televisión aburrida.

Terminemos con la radio en televisión. No es educativo aquello que nadie mira.

Comentarios

Entradas populares