Crítica: Monster House

La noche de la nostalgia meets Halloween

Monster House es una película ochentosa. No sólo por estar claramente ambientada en un momento que parece ser finales de los ochenta, sino por su forma, su estructura, su historia.

M.H. es una película de terror para niños. Así, simplemente. Podría ser una película con actores de carne y hueso filmada en el 87. El problema en ese momento habría sido la casa en sí. Probablemente hoy también sería difícil hacerla realista. Por eso es acertada la idea de hacerla animada.

Pero no es la típica película animada. Es sí una mezcla de Goonies con Halloween, con Poltergeist, con alguna otra cosa.

No sorprende a nadie que detrás de esta película estén Spielberg y Zemeckis. Ellos definieron los ochenta (Spielberg es productor de Goonies y productor tirando a director de Poltergeist).

Es una historia tipo “coming of age”. El protagonista está entrando en la adolescencia, está dejando de ser un niño. Y esto es tratado, no en forma sutil sino específica. En ese sentido es un poco más abiertamente autoconsciente que las películas de aquella época.

Una casa realmente terrorífica

Con respecto a lo que mencionábamos de su género. M.H. es una película de terror. No existe otra definición más clara. Seguro, los adultos tal vez no nos asustemos demasiado, pero sí los más chicos. La inclusión situaciones y comentarios cómicos no da para que digamos que es una comedia (como lo son la mayoría de las películas animadas de hoy en día). Es la comedia que existe (y sobre todo existía en los ochenta) en las películas de terror. Con ese criterio hay que ver la película. Esto no es Over The Hedge, Shrek, o Buscando a Nemo. Es algo totalmente distinto. Quizás sirva para que dejemos de ver la animación como género. Es un medio.

Para aquellos que crecieron y aprendieron a soñar con las películas de los ochenta, esta es una cita impostergable.


[*** / *****]

Comentarios

Anónimo dijo…
Fui a ver la película al cine porque me gane entradas dobles de nuevo siglo cable tv. Verdaderamente estoy de acuerdo en casi todo lo que pones en la columna, con lo único que no es que no creo que sea una película apropiada para niños y sinceramente me genera dudas a que público esta dirigida ya que los adolescentes y mas se aburririan mucho con ella, los adultos ni que hablar, pero para un niño me parece media fuerte, historia de muerte y venganza, una película que jamás dejaría ver a un niño.
Es espantosa y desde mi ignorancia recién leyendo la columna me entero de que Sielberg tuvo algo que ver cosa que me deja muy sorprendida.
Es una pelicula que por supuesto recomiendo... no ver.
Martín dijo…
Yo creo que para niños está muy bien. Los cuentos de hadas para niños siempre fueron de muerte y venganza, desde Hansel y Gretel para acá. Yo les tengo más fe que eso.
Para los adultos... depende de la capacidad de cada uno de meterse en una historia a pesar de no ser el público objetivo.

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