Crítica: Hairspray (2007)
Tracy es una chica gordita (léase: gorda pero simpática) que sueña con bailar en un programa de TV de valores dudosos. Al principio rechazada por la mala de la película (Michelle Pfeiffer), será posteriormente descubierta cuando demuestre que realmente puede bailar. Pero la historia no termina ahí, porque un grupo de jóvenes negros quiere participar en pie de igualdad en el programa, y esa barrera será todavía más difícil de romper.
La película hace una especie de revisión histórica, y mezcla la algarabía de la época, con la discriminación, con el lado más complejo de ese mundo.
Quizás la feliz resolución de la misma tenga lo bueno de un cuento de hadas, pero lo malo de ser mucho más simple que la realidad. Por eso está bueno que la estética y el ritmo sean tales, que nos avisan todo el tiempo que no se trata de un mundo “real”, sino un mundo retro-kitsch.
La historia es contada con una música contagiosa y un despliegue visual que atrapa. Es realmente un espectáculo sensorial.
Resulta muy fácil dejarse llevar por el espíritu de alegría burbujeante de algunos números musicales y querer a los personajes.
Nikki Blonski, protagonista de la película se defiende muy bien, junto a un grupo de actores que forman un seleccionado del musical y la comedia, como Travolta, Christopher Walken, Michelle Pfeiffer y Amanda Bynes (suspiro).
El vestuario, diseño de producción, los peinados (obvio), la música... todo hace un conjunto encantador, que hace disfrutar un buen rato.
Groovy!
***1/2 / *****
Comentarios
Saludos,
Habichuela
Florence: definitivamente. Ese sí me lo bajaré.
Habichuela: el cine es lo más. El DVD (con todo lo lindo que tiene) es la versión pobre. Además, esta es una película para cine (el sonido, la música, el espectáculo).
pd: con todo respeto, hablas muy bien de la pelicula, como que le amarreteaste un puntito...