Llegando de la casa de Damián...

Mi amigo Damián y yo fuimos a ver al Cuarteto de Nos hoy (en realidad ayer, porque son más de las 12).

La primera cosa que me llamó la atención ni bien nos pusimos a hacer fila para entrar fue la cantidad de niños (a.k.a. "gurises") que había para entrar. Y la verdad es que fue sorprendente. Parecía que habíamos ido a ver Patito Feo al teatro o algo así. También había gente más veterana... así que podría considerarse diversión para toda la familia.

Cuando entramos, nos recibieron amablemente, y acá paso un mensaje personal: a ti, acomodadora del sector impar de la platea (abajo, a la izquierda), si estás leyendo estas líneas, quiero que sepas que por vos estaría dispuesto a ignorar mi reticencia al casamiento. Enserio, la chica tenía todo (un cerquillo rebelde adorable, ojos preciosos, una carita de ángel, una cola... me fui de mambo, perdón).

¿En qué estaba? Ah, sí. Famosos no vi casi ninguno, salvo Gabriel Pereyra (¿o es Pereira?) dos filas adelante, al que se le unió Nacho Álvarez un rato después. No es la primera vez que coincido con este último, el año pasado estábamos los dos en el espectáculo de Gustaf en el Movie (también lo vi ese día a "Pancho Arocena y Schroeder" de Los Informantes). Por cierto, Nacho... menos onda que un renglón. Nada de aplaudir, saltar, nada... si vas a estar en plan amargo, no sé para qué vas.

Del espectáculo en sí, se puede decir que tuvo momentos muy buenos, que no tuvo tanta animación entre canción y canción como se hubiese podido esperar y/o desear, pero que siempre fue entretenido.

Palabras de reconocimiento se merece Santiago, que le mete una onda increíble a sus canciones (que son en general las más raras), y parece compenetrarse totalmente, como canalizando una energía mística. Pero la verdad es que los cuatro se pasan.

La iluminación fue buena, el uso de la pantalla también, y en particular se destacó la proyección sobre la batería, que estuvo muy cool. Por lo demás, desde el punto de vista técnico no fue nada "espectacular" o nunca visto, pero sí funcional, complementando lo que hacen ellos en el escenario.

Canciones hubo de todas, desde el primer disco hasta el último (obvio). Por supuesto que hubo omisiones que podrían considerarse importantes, pero ta, es algo esperable.

Dentro de lo poco participativo y entusiasta que es siempre el público uruguayo, la verdad que fue bastante bueno. Claro que los niños chicos no tenían idea de muchas canciones. En mi caso, cuando sonó "Sólo un rumor" me transporté mal al pasado.

El concierto fue medio Ismael Cortina, durando algo así como hora y media antes del primer bis, terminando definitivamente unos veinte minutos después con "Bo Cartero" a full, con la gente saltando como desaforada (en realidad todo el mundo se paró desde "Invierno del 92" así que la última parte fue toda de pie).

De ahí salimos, buscando infructuosamente a la acomodadora (nowhere to be found), y pasamos por el stand de merchandising, pero no andaba con plata ni con ganas de pararme en el tumulto. Probablemente compre alguna remera en donde las venden habitualmente (hay un link en la página del grupo, si no me equivoco).

De ahí a McDonald's, después me encontré con mis padres que salían de ver Larbanois y Carrero en el Plaza (igualito a lo nuestro), y luego a la casa de Damián.

En definitiva, una noche sin desperdicio. Sólo espero tener un poco más de voz mañana, cuando tenga que atender el teléfono en el laburo...

Comentarios

Alma ♫ dijo…
Bueno , la verdad es que fue verdaderamente una myuy buena noche, lo admito, pero siempre voy a putear porque acà en san juan no hay ningún mcdonald`s!!!

SALUDOS, CARIÑOS, BESOS Y ABRACETES!
Martín dijo…
Almita: me dejás helado. No sabía que existían ciudades sin McDonald's...

Gracias por pasar! Besos.
andal13 dijo…
Coincido bastante en tu visión del espectáculo (salvo que no me llamó la atención la acomodadora, tal vez por obvias razones!) y estuvo muy gracioso porque a mi izquierda había un niño de unos 8 ó 9 años, que se cantaba todo, hasta que llegó el momento del viaje a la prehistoria, y yo sentía su mirada entre admirada en incrédula al percibir que yo conocía y cantaba "Andamio Pijuán" y "El guardián del Zoo".
Santiago es un sex-symbol, particularmente bailando "El calzoncillo a rayas"... como para arrancarle la antedicha prenda con los dientes al ex-gordo!
Me quedé con ganas de escuchar "No somos latinos"...

McDonald's? Oh my dog!!! Horror de horrores... Sólo entré una vez en mi vida (en La Paz, Bolivia) y sólo porque era el único lugar de ¿comida? abierto tras el toque de queda...
Martín dijo…
Andrea: ves? Hay cosas que afectan a algunos de una manera y a otros de otra (a mí la acomodadora, a vos Santiago). Pero es cierto que la interpretación de esa canción se queda en la retina, aun de los que no nos sentimos atraídos por el género masculino.

Ditto con lo de "No somos latinos".

Lamento decirte que uno no vive realmente si no va cada tanto a comer a McDonald's. No porque sea bueno o algo así, es inexplicable, pero es.
:: Franca :: dijo…
Martín, te envidio sanamente por haber ido al toque del Cuarteto. Sanamente porque ya los pude disfrutar en vivo 4 veces, que sino... jaja

En realidad quería saber si habían tocado su single nuevo! Me dijo mi hermana que escuchó en una entrevista que lo iban a presentar...que estaban con un poco de quiqui porque tenia que estar al nivel o superar a Raro...algo muuuy difícil.

Bueno, Besos!
andal13 dijo…
No, no, no y no!!!! Puajjjj!!! No me convencerás de ir a McPato ni a ningún lado de ésos de pseudo-comida!!!!
Que la sangre fluya cómodamente por mis arterias limpitas... y ni qué hablar que nada se compara a un restaurante con mucha madera, luz tenue, buenos vinos, manteles de tela y donde nadie tiene una sonrisa congelada...
Martín dijo…
Franca: para mí era la primera. Estaba en deuda conmigo mismo...

Single nuevo? Eh, creo que no... alguna cosa me sonó medio desconocida, pero creo que fue por muy vieja y no por muy nueva.

Estoy un 95% seguro que no. Y ellos no dijeron nada...

Andrea: pfff! No es así. En la vida uno tiene cada tanto que hacer cosas poco saludables, consumir productos de cero valor nutricional, y esas cosas. No hay nada más aburrido que hacer sólo vida saludable.

Ojo, no estoy en contra del tipo de restaurantes al que hacés mención (salvo el vino... not my thing), pero sólo con eso no alcanza.

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