Tarde de domingo
Hoy es uno de esos días raros. Recibí una mala noticia, que realmente afecta a gente que quiero, y eso trivializa todo lo demás.
O sea, hace 15 minutos terminó el partido de nacional, que perdió en el minuto 88, pero es tan estúpido calentarse y/o deprimirse por eso...
Hoy, además, es el día que venían los piqueteros de Gualeguaychú a prepotear contra la instalación de la planta de celulosa. Mis padres están mirando la tele. Yo ya había decidido anoche que no lo iba a mirar. Ya a esta altura siento que soy cómplice de la idiotez de esa gente cada vez que los escucho. Porque en definitiva es eso: como el nene que le pega a la nenita que le gusta. Ignorándolos se les quita poder.
Tenía razón Einstein con aquello de lo infinito de la estupidez humana (no la tenía con respecto a lo infinito del universo, que luego de muchos años de vida vengo a enterarme, tiene fin).
Anyway, como decía: es todo tan trivial, tan tonto. Hay tanta gente con problemas reales, con necesidades reales...
Será un poco hipócrita que alguien como yo lo diga, porque me emociono y compenetro con la ficción (libros, tv, cine). No sé muy bien hoy cómo encaja todo en el gran esquema de las cosas. Pero siento que estamos demasiado pendientes, demasiado preocupados, por cosas que son, de cierta manera, livianas, ligeras, carentes de verdadero peso.
O tal vez, me levanté un poco fatalista. Supongo que es una hipótesis que no se debe descartar.
O sea, hace 15 minutos terminó el partido de nacional, que perdió en el minuto 88, pero es tan estúpido calentarse y/o deprimirse por eso...
Hoy, además, es el día que venían los piqueteros de Gualeguaychú a prepotear contra la instalación de la planta de celulosa. Mis padres están mirando la tele. Yo ya había decidido anoche que no lo iba a mirar. Ya a esta altura siento que soy cómplice de la idiotez de esa gente cada vez que los escucho. Porque en definitiva es eso: como el nene que le pega a la nenita que le gusta. Ignorándolos se les quita poder.
Tenía razón Einstein con aquello de lo infinito de la estupidez humana (no la tenía con respecto a lo infinito del universo, que luego de muchos años de vida vengo a enterarme, tiene fin).
Anyway, como decía: es todo tan trivial, tan tonto. Hay tanta gente con problemas reales, con necesidades reales...
Será un poco hipócrita que alguien como yo lo diga, porque me emociono y compenetro con la ficción (libros, tv, cine). No sé muy bien hoy cómo encaja todo en el gran esquema de las cosas. Pero siento que estamos demasiado pendientes, demasiado preocupados, por cosas que son, de cierta manera, livianas, ligeras, carentes de verdadero peso.
O tal vez, me levanté un poco fatalista. Supongo que es una hipótesis que no se debe descartar.
Comentarios
(ahora en tu retorica- que va a seguir a continuacion, no tengo dudas- me vas a explicar very matter-of-factly porque los cortes de rutas te parecen inmorales, como la papalera es completamente SAFE, como los Argentinos somos unos hipocritas y como todo esto es ES-TU-PI-DO pero no estoy completamente segura de que Einstein hubiese estado completamente de acuerdo con vos en la utilizacion de la frase en este contexto.)
Nunca diría que los argentinos son unos hipócritas. Sería yo el hipócrita si lo dijera, a una semana de haber estado en Buenos Aires... no creo que lo sean (o no más de lo que cualquier otro pueblo, incluido el mío).
Si creo que el conflicto es estúpido? Vaya que lo creo, sobre todo porque creo que entre la ignorancia y la manipulación, todo se fue al carajo mal.
Igual mi post no es acerca de eso, y fue un comentario más coyuntural, que el tema que me interesaba tratar.
¿Será que estaremos demasiado ocupados en minusias?