Los nombres que sí importan

Cuando la gente va a elegir una película, muchas veces usa el recurso de identificarla con una cara visible, una “estrella”. Las estrellas son eso, son gente reconocible que vende entradas de cine. Julia Roberts, Tom Cruise, Arnold Schwar$%$%, Tom Hanks, etc.

Decir “Voy a ver la última de Jim Carrey” no es algo que nos resulte muy extraño, es una forma fácil de identificar una película, incluso de darnos una idea de qué tipo de película se trata.

Cada día más, esa tendencia está abriendo paso a otra, mucho más sana. Hasta hace unos años la asociación película-estrella no dejaba lugar para la asociación película-director. Claro, todos sabemos quién es Woody Allen, y si uno habla de una película de él, alguien en seguida te va a decir: “Me gustan las películas de Woody Allen” o “No me gustan...”.

Pero hoy en día es distinto. Los directores están empezando a recibir la atención que se merecen. Aun en directores con filmografías en las cuales las películas son muy distintas (Spielberg, Cuarón, Del Toro...) existen patrones reconocibles y una identidad filmográfica. Además existe una cierta consistencia (más allá de altibajos naturales).

Quizás tenga que ver con que uno está muy metido en esto del cine, pero cada vez más el nombre del director se vuelve determinante a la hora de elegir qué ver. No importa si el actor es Tom Cruise, Tom Hanks o Tom Sawyer, importa que el director es Spielberg.

Veamos algunos directores a tomar en cuenta:

Los Anderson: Paul Thomas Anderson (Punch Drunk Love) y Wes Anderson (The Royal Tenenbaums), con filmografías muy distintas pero ambas muy interesantes.

Los tres mexicanos: Alfonso Cuarón (Y tu mamá también, Harry Potter 3, la próxima Children of Men), Alejandro González Iñarritu (Amores Perros, 21 Gramos, Babel) y Guillermo del Toro (Hellboy, Mimic, El laberinto del Fauno).

Los amantes del exploitaition y las películas clase B: Tarantino (Pulp Fiction, Kill Bill), Robert Rodríguez (El Mariachi, Sin City).

Los clásicos: Martin Scorsese (Taxi Driver, Buenos Muchachos), Steven Spielberg (Tiburón, E.T., Jurassic Park, La lista de Schindler), Brian DePalma (Carrie, Los intocables), Francis Ford Coppola (El Padrino, Dracula).

Los del gran espectáculo: James Cameron (Titanic, Terminator, Mentiras Verdaderas), Peter Jackson (El Señor de los Anillos, King Kong), Gore Verbinski (The Ring, Piratas del Caribe).

Intimistas: Woody Allen (Manhattan, Match Point), Alexander Payne (Election, Entre Copas).

Los superhéroes de los amantes de los superhéroes: Christopher Nolan (Memento, Batman Inicia), Sam Raimi (The Evil Dead, Spiderman).

Maestros del terror: Wes Craven (Pesadilla, Scream, Vuelo nocturno), John Carpenter (Halloween, The Fog), George Romero (la cuatrilogía de los muertos vivos).

Los reyes del oriente: Ang Lee (El tigre y el dragón, Sensatez y Sentimientos), Zhang Yimou (La casa de las dagas voladoras, Heroe), John Woo (Contracara, Misión Imposible II).

Promesas a futuro: J.J. Abrams (Misión Imposible III), Joss Whedon (Serenity), Zach Snyder (Dawn of the Dead).

Hay otros tantos que merecen entrar en la lista. Estos son sólo algunos ejemplos de gente cuyo trabajo no debe pasar desapercibido. Se aceptan sugerencias.

Comentarios

Entradas populares